¿Has escuchado del síndrome de las piernas inquietas o sólo eres el típico que está moviendo toda la mesa porque no logras dejar en paz tus piernas?
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Si eres el que mueve sus piernas cada que está sentado, puedes sentir un alivio de que esto ocurra por ansiedad o nerviosismo.
Es incómodo y notorio pero, todo es más complejo cuando se trata del síndrome de las piernas inquietas que es una afección y puede alterar la calidad de vida.
El síndrome de piernas inquietas
El síndrome de las piernas inquietas, también llamado como la enfermedad de Willis-Ekbom, es una afección que causa una necesidad incontrolable de mover las piernas.
Esto suele ocurrir por la tare o noche, estando acostados o sentados. Cuando se produce se tiene una sensación de incomodidad y el movimiento ayuda a frenar esta sensación.
Puede darse a cualquier edad y, debido a que suele ocurrir mientras se está dormido, puede ocasionar problemas para conciliar el sueño, lo que repercute en la productividad de la persona durante el día.
Síntomas
-La sensación no causa rigidez muscular o calambres, se describe como un cosquilleo, hormigueo, tirones, sensación pulsátil, dolor, picazón y/o sensación de choque eléctrico.
-se presenta después de haber estado sentado o acostado por un periodo de tiempo largo, disminuye al mover las piernas, los brazos, sacudirse o caminar.
-Moverse da una sensación de alivio momentáneo.
-Aparece por la noche y puede ocasionar que la persona que lo padezca mueva las piernas o patee a la persona que duerma a su lado de forma involuntaria.
Causas
El síndrome de las piernas inquietas puede darse en niños y es más común en las mujeres, incluso, durante el embarazo puede presentarse y desparecer después del parto.
Otra cosa que se debe considerar es que pueden existir condiciones que lo desarrollen como una Neuropatía periférica, deficiencia de hierro, insuficiencia renal, afecciones de la médula espinal y el Parkinson, además de un desequilibrio en dopamina y la herencia genética.
Es importante acudir al médico para que este síndrome sea tratado y no ocasione problemas al dormir, baja productividad o que castigue al estilo de vida.
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