Si todo el tiempo le huyes a los conflictos y nunca quieres equivocarte, estás cometiendo un terrible error.
Incluso, estás demostrando que eres un hombre mediocre, poco inteligente y maduro, y que sólo estás creando más problemas innecesarios.
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No quieres tener más conflictos en tu vida, pero de forma inconsciente estás atrayendo más porque no eres capaz de enfrentarlos.
Esto solo causará que te inundes de situaciones difíciles y que no te permitan avanzar al éxito.
Lo sabemos, nadie quiere sufrir en esta vida, pero en ocasiones es necesario para poder aprender, madurar y lograr nuestros objetivos.
A continuación, te contamos por qué un hombre inteligente no le huye a este tipo de situaciones y cómo logra superarlas:
La razón por la que un hombre inteligente no le huye a los conflictos
Evitar un conflicto, es generar más conflictos, porque lo que resistes, persiste. Mientras más huyas de eso, más te perseguirá.
Será un fantasma que te acecha y que te atormenta cada día más; no lo hace por gusto o porque quiera verte sufrir, sino porque no lo has atendido.
Un hombre inteligente sabe que los problemas surgen como un llamado de algo que estás ignorando.
Se presentan para darte un golpe de realidad o dejarte ver que estás tomando el camino incorrecto.
Necesitas reaccionar y darle toda tu atención, no solo para encontrar soluciones, también para soltar el ego, aprender más, ser mejor persona y tener una mejor relación.
Esto lo debes aplicar con un amigo, tu trabajo, tu relación de pareja o tu vida. Porque si solo te enfocas en lo profesional o en lo que te conviene, te estás equivocando.
Incluso, debes tener presente que no es en sí el conflicto, sino la forma en la que lo enfrentas.
Lo que no debes hacer…
Muchas veces, ante un conflicto lo primero que hacemos es enojarnos, echarle la culpa a alguien más, huir o ponernos a la defensiva.
Sentimos que es innecesario y que hacemos todo perfecto, por lo que no debes darle importancia y sepultarlo.
Sin embargo, esto solo provocará que regrese con más fuerza y nos ataque de forma personal. Y tenemos que recordar que no tiene esa intención, no busca herirnos ni dañarnos, sino enseñarnos.
Un hombre inteligente tiene claro que el no saber cómo comunicarse acaba siendo la causa de un enorme problema.
Por esto, es importante pensar antes de actuar, analizar la situación, tomarnos un tiempo para ver cuál será nuestro siguiente movimiento y estar abierto a comunicarnos.
O mejor dicho, a escuchar. Porque muchas veces, las personas nos dicen cosas que nos duelen, pero que son necesarias para poder avanzar y corregir nuestros errores.
Lo sabemos, tu ego no te permite escuchar esto ni ver el otro lado de la moneda, pero necesitas ser más humilde si quieres resolver tus conflictos.
Porque por más que lo desees, no tienes todos los conocimientos y tampoco la razón absoluta. Siempre habrá alguien que sea más maduro, inteligente y con mejores habilidades que tú.
Y no decimos esto para que te sientas menos o creas que no lo estás haciendo bien, sino para que te apoyes de esas personas y así puedas mejorar.
¡No lo olvides!
Se necesita crear un canal bidireccional de escucha, comprensión y respeto para poder entender el problema y resolverlo.
También necesitas cuestionarte antes de comunicarte y aceptar tu parte de culpa o responsabilidad.
Dejarlo en manos de alguien no solucionará las cosas, solo lo empeorará. Y por último, ten presente que no es un ataque, sino una llamada de atención para mejorar, tomar otro camino o impulsarte,
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