Si quejarte es tu pasatiempo favorito, es momento de cambiar esto, porque los pensamientos negativos no te están ayudando a lograr tus metas.
Incluso, podría decirse que son la razón por la que nunca logras tus objetivos y siempre te quedas a mitad del camino.
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Debes tener presente que cuando pensamos en cosas buenas y felices, nuestro cerebro produce químicos que nos hacen sentir dichosos y satisfechos.
Mientras que si tenemos pensamientos malos, negativos o inseguros, nuestro cerebro producirá químicos que nos harán sentir exactamente como nuestros pensamientos.
Así que, cada químico que nuestro cerebro produce es un mensaje que afecta a nuestro cuerpo físico y a nuestra mente.
Por esto, antes de quejarte o de ahogarte en un vaso de agua, debes saber cómo tus pensamientos negativos están afectando tu vida y éxito…
Por qué no debes quejarte todo el tiempo
El neurocientífico Rick Hanson, en su libro “El Cerebro de Buda: La Neurociencia Práctica de la Felicidad, el Amor y la Sabiduría”, menciona que nuestro cerebro genera sentimientos desagradables de ansiedad que pueden ser demasiado intensos para algunas personas.
Además, la ansiedad nos dificulta concentrarnos en nuestro interior y ser conscientes de lo que realmente está sucediendo, porque el cerebro sigue alerta para estar seguros de que no hay ningún problema.
Esta búsqueda cerebral es tan sutil que ni siquiera nos damos cuenta de que está ocurriendo.
Nuestra mente subconsciente revisa a cada nueva persona, cosa o lugar en busca de daños potenciales.
Por lo que nuestra mente consciente manifiesta esta actividad de la mente subconsciente como una restricción para que no nos entusiasmemos demasiado con las cosas nuevas y empecemos a prepararnos para lo peor que pueda pasar.
Cosas como perder dinero, ser criticados, que nos rompan el corazón, o perder a alguien que amamos, son cosas para las que nos preparamos mentalmente antes de que ocurran.
¿Cómo impedir que este proceso nos afecte?
Respirar profundamente, meditar o ejercitar nuestro nivel de conciencia para estar más conectados con lo que realmente sucede en nuestra vida, puede ayudarnos a obtener más información sobre lo que es real y lo que es sólo un producto de nuestros pensamientos negativos.
Si quieres cambiar el modo de pensar de nuestro cerebro, debes prestar especial atención al tipo de pensamientos que desencadenan tu respuesta de “lucha o huida”.
Es decir, nuestro cerebro crea una red de neuronas a partir de cada experiencia, pensamiento o sentimiento que tenemos.
Esto significa que los pensamientos y experiencias que más repitamos tendrán el mayor impacto en la forma en que nuestro cerebro está conectado.
Por ejemplo, si empezamos cada día con pensamientos negativos y quejas sobre tener que ir a trabajar, nos estresaremos, y esto nos llevará a un pensamiento aún más negativo.
Por lo tanto, es esencial que seamos lo suficientemente conscientes y capaces de detener estos pensamientos negativos.
Enfócate en los pensamientos positivos
A nivel energético, la mejor arma para combatir estos pensamientos negativos son los sentimientos de amor y gratitud.
Estas emociones tienen más vibración y están en una frecuencia más alta que el miedo y la preocupación.
Por esto, es importante que comiences a tener pensamientos más positivos en tu día a día, para que así tu energía esté concentrada en lograr tus metas y en sentirte más cómodo contigo mismo.
¡Ojo!, no se trata de creerte superior, ver todo color de rosa, negar la realidad o buscar la perfección, sino ser más amable contigo mismo.
El punto de no quejarte es ver los problemas como una oportunidad de ponerte a prueba y no en creer que es un error que te hundirá en el fracaso.
Así que, comienza a ser más amable contigo y a darte palabras de aliento, para que puedas ayudar a tu cerebro a concentrarse y lograr grandes cosas.
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