Si ya comenzaste con tu propósito de perder peso, pero aunque comes de forma saludable no bajas ni un kilo, es momento de analizar lo que estás haciendo.
Porque puede ser que tus esfuerzos están mal dirigidos o no te están brindando lo que necesitas para perder esos kilos que te incomodan.
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Si no bajas de peso, no quiere decir que algo esté mal con tu cuerpo o que debes comer menos y pasarte todo el día en el gimnasio.
Esto se puede deber a otro tipo de acciones que realizas durante el día o al comer “saludablemente”.
A continuación, te decimos los errores que cometes y son las razones por las que no bajas de peso, por más que te esfuerces:
7 razones por las que no bajas de peso (aunque comes saludablemente)
1. Sigues dietas.
No bajas de peso, porque estás haciendo dietas que te encuentras en internet, pero que no están enfocadas en tu tipo de cuerpo ni estilo de vida.
Incluso, porque haces muchas al mismo tiempo o sigues consejos de otras personas que han logrado bajar de peso con ciertos métodos, pero esto no quiere decir que funcione en ti.
2. No acudes con un experto.
Aunque tú creas que estás comiendo de una forma saludable, podrías estar equivocado, porque no está guiada.
No has acudido con un experto como un nutriólogo, bariatra o médico para ver qué es lo que necesita tu cuerpo para nutrirlo.
O incluso, para detectar un problema o enfermedad que te impide perder peso.
3. Enfermedad
Aunque estás comiendo frutas, verduras y muchos nutrientes, tu cuerpo puede no recibirlos o aceptarlos porque está padeciendo de alguna enfermedad.
Si has notado irregularidades con tu cuerpo, desde hinchazón, malestar estomacal o agruras, es momento de acudir con un especialista.
4. No te ejercitas.
Sí, para bajar de peso, necesitas enfocarte en tu alimentación porque el 80% de tu esfuerzo se trata de comer lo mejor para ti.
Y el otro 20% se trata de hacer ejercicio o alguna actividad física.
Sin embargo, no bajas de peso, porque no te estás moviendo, comes saludablemente, pero sigues teniendo una vida sedentaria, en donde no sales de la cama.
¡Ojo!, no se trata de hacer mucho ejercicio, sino de empezar con lo básico, caminando más o evitando vivir en tu cama o sillón.
5. No tomas agua.
Beber agua es esencial para hidratarte y para que tu cuerpo se deshaga de lo que ya no necesita.
El agua acelera tu digestión y te ayuda a sentir saciedad para que no comas de más.
Tal vez, no te guste o se te olvide, por esto, es importante llevar tu botella de agua en todo momento para que la tengas al alcance.
6. Porciones.
Mientras tú aseguras que comes saludablemente, tu comida demuestra otra cosa, porque aunque has dejado la comida chatarra, sigues dejando afuera las frutas y verduras.
Incluso, no consumes un snack entre comidas y solo te enfocas en los platillos que te agradan.
Es importante que agregues más verduras, frutas y nutrientes para que puedas perder peso.
7. Quieres que sea rápido.
Empezaste a comer saludablemente desde que inició el año y ya quieres ver resultados grandes, pero esto no pasará.
Debes tener presente que no se trata de magia ni de rapidez, sino de brindarle lo mejor a tu cuerpo y así conseguir la meta que deseas.
Es importante que seas paciente y constante para ver resultados favorables.
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