Sabemos que si hay un enemigo de la vida sana y productiva es el insomnio, aunque no es lo único que acaba con nuestra energía.
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Hay pequeñas cosas que hacemos diariamente y que son capaces de agotarnos mental y físicamente tanto como una mala noche sin sueño.
Por eso, si estás decidido a comenzar a cumplir tus propósitos y a acabar con malos hábitos de vida que te envejecen y te estresan, te compartimos 7 que puedes identificar y eliminar ¡desde ya!
1. No hacer ejercicio cuando estás cansado.
Y es que dejar de entrenar cuando estamos agotados no es una buena idea; porque (al contrario de lo que se piensa) dejar de entrenar nos hará sentir más cansadas y débiles.
La evidencia lo reveló un estudio de la Universidad de Georgia, en el que se demostró que los adultos sedentarios que comenzaron a ejercitarse 3 días a la semana, 20 minutos, se mostraron menos fatigados y con más energía después de 6 meses.
Además, al ejercitarte, aumentas tu fuerza y resistencia, mejoras tu sistema cardiovascular, te oxigena y le aporta nutrientes a tus tejidos.
2. No tomar suficiente agua.
Según los expertos, la pérdida de incluso un 2% de líquido es capaz de afectar tus niveles normales de energía, pues la deshidratación reduce el volumen sanguíneo y eso hace que el corazón requiera más esfuerzo para bombear, lo que a su vez provoca una disminución de la velocidad en la que es transportado el oxígeno y los nutrientes por todo el cuerpo.
3. No consumir suficiente hierro.
Una deficiencia de hierro puede hacer que te sientas débil, irritable, débil, e incluso incapaz de concentrarte.
Por eso lo ideal es consumir alimentos ricos en este mineral, como las nueces, los alimentos verdes, la mantequilla de maní, la yema de los huevos, frijoles y la carne magra.
4. Ser muy perfeccionista.
De acuerdo a la profesora de psiquiatría Irene S. Levine, esforzarte por ser perfecto hará que trabajes mucho más, incluso inviertas más energía de lo necesario.
Además, tiendes a establecer metas que no son realistas, casi imposibles de lograr y que, al final, te estresan y te llenan de frustración por no conseguir los resultados esperados.
Lo ideal es establecer un límite de tiempo para cada tarea, cumplirlo, y así optimizar la forma de trabajar para que también puedas disfrutar de un merecido descanso para tu cuerpo y mente.
5. Pensar siempre en situaciones negativas.
Si ante cualquier situación te imaginas el peor escenario, será común que sientas ansiedad, que te paralices y que además mentalmente siempre estés agotado.
Lo más recomendable es que cuando experimentes pensamientos negativos, tomes algunos minutos para respirar y preguntarte de manera consciente qué es lo peor que podría suceder en determinada situación.
También puedes salir al aire libre, meditar, hacer ejercicio y compartir tus preocupaciones con amigos para lidiar con cada obstáculo que enfrentas en la vida.
6. Saltarte el desayuno.
Durante la noche, tu cuerpo utiliza todos los nutrientes que consumió durante la cena, y al despertarte necesitas reponerlos para que puedas sentir energía y cumplir con ganas y motivación lo que tienes planeado en tu día.
Lo ideal es que tu desayuno incluya granos enteros, proteína magra y grasa saludable, eso sí ¡respetando tus gustos y preferencias!
7. Eliminar la comida chatarra.
Los alimentos cargados de azúcar o con carbohidratos simples aumentan tus niveles de azúcar en la sangre de manera momentánea, y con el paso del tiempo decaen y causan severas fatigas durante el transcurso del día.
Por eso, es necesario consumir alimentos de manera equilibrada, que impidan que el organismo sufra un desbalance que afecte tu actividad y energía en el transcurso de la jornada.
¡Cuéntanos qué otros hábitos te roban energía a diario!
Con información de nuestro partner Hey Hey Hello.
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