El tiempo en pandemia por coronavirus o Covid-19 se sigue acumulando, a pesar de colores de semáforos, la normalidad no sabe igual que antes.
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Esto ha dado más posibilidad para que los expertos entiendan y conozcan más acerca de este virus.
Uno de los más recuentes estudios señala que existe un gen que puede marcar una diferencia ante la enfermedad provocada por la Covid-19.
Gen T2R38
El médico de oído, nariz y garganta, el Dr. Henry P. Barham, encontró una relación entre el gen T2R38 y cierta resistencia al coronavirus y sus estragos.
Según un artículo de Business Insider, el médico se cuestionó el por qué él no había enfermado a pesar de estar tan expuesto al virus.
Resulta que encontró algo revelador en una de sus zonas de estudio, la nariz.
El gen T2R38 es llamado «súpercatador», y se manifiesta en las personas que son más sensibles a las notas amargas del café, el brócoli y la espinaca.
Las personas que heredan de ambos padres el gen tienen una inmunidad más fuerte a las infecciones respiratorias y de los senos nasales.
Esto puede también ser el factor que juega a favor de la salud, pues gracias a estas defensas naturales, pueden estar mejor protegidos contra COVID-19.
Los que heredan este factor por ambos padres, suelen tener filamentos extra en forma de pelos, llamados cilios, en las vías respiratorias para eliminar los virus.
Además, producen más membranas mucosas para mantener alejados a los invasores y crean óxido nítrico para matar los patógenos que ingresan al cuerpo.
¿Cómo lo supo?
El doctor, se dio cuenta de esto con un colega al que le había dado un caso grave de coronavirus y su esposa no enfermó.
Les hizo una prueba de sabores con tiras de papel de 1 a 10, el resultado fue el colega no era un buen catador de sabor amargo, mientras la esposa era una gran catadora.
Pero, para no quedarse con una prueba pequeña, realizó un estudio similar a un grupo más grande.
Primero, realizó el ejercicio en un grupo de 100 personas que habían tenido COVID-19.
Después, en un estudio más amplio, fueron casi 2 mil personas que habían estado expuestas pero que no enfermaron.
Les realizó a los participantes la misma prueba de sabor con tiras de papel y encontró que las personas que no saborean tenían más probabilidades de contraer COVID-19, permanecer enfermas por más tiempo y requerir hospitalización.
Los no catadores que se enfermaron de COVID estuvieron duraron un promedio de 23,5 días, en comparación con los 5 días de los súpercatadores que ninguno requirió ser hospitalizado.
Si bien, se requieren más investigaciones para confirmar y desarrollar estrategias relevantes para evitar que la enfermedad agrave, es un paso interesante para comprender por qué a algunas personas les da más «fuerte» que a otras.
Además, hay que recalcar que este gen no exime a nadie de contraer la enfermedad, sino puede ser una nueva guía para evitar complicaciones.
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