Muchas veces, nosotros mismos nos convertimos en nuestros peores enemigos, porque permitimos que pensamientos negativos dominen nuestra vida.
Y no, no es que siempre debamos pensar en positivo o de creer que todo necesita ser fácil y sencillo para tener éxito.
Si no que estamos usando de forma errónea el poder que tienen nuestros pensamientos y palabras.
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Nos estamos enfocando en un solo lado de la moneda y vemos nuestra situación desde una perspectiva que no nos beneficia y que solo nos hunde.
Nuestros pensamientos pueden ayudarnos a superarnos y lograr todo lo que deseamos, pero también nos pueden limitar e impedir que avancemos.
Por esto, es importante que cuides tus palabras, pero que también no te aferres a las críticas destructivas que tú mismo te dices.
Porque si solo te enfocas en eso, no podrás tener éxito y seguirás estancado. Es momento de que hagas un cambio en tu forma de pensar:
5 pensamientos que te impiden lograr tus metas
1. Es demasiado tarde/ Soy muy viejo para hacer esto.
Muchas veces, nuestros pensamientos de fracaso vienen porque creemos que ya se nos fue esa gran oportunidad de éxito.
Que nuestra edad o el tiempo nos juegan en contra y que no podremos avanzar o tener lo que deseamos porque llegamos tarde.
El éxito no llega cuando tienes cierta edad o en un determinado momento, puedes lograr todo lo que deseas, si trabajas y te esfuerzas por ello, sin importar si tienes 30 o 60 años.
En vez de enfocarte en tu edad, concéntrate en tu talento y en mejorar tus habilidades, porque eso es lo que te abrirá las puertas del éxito y te mantendrá en la cima.
2. Fracasé/ Soy un perdedor.
Dicen que no importa si te equivocas, lo relevante es que te levantes, lo intentes y aprendas algo de ese error y tienen mucha razón.
Porque si tú te crees un perdedor o te ves como alguien sin talento, eso es lo que estarás demostrando al mundo.
Pero si cambias tus pensamientos negativos por:
“ya aprendí y voy a hacerlo mejor en la próxima ocasión”, “soy alguien que se está superando a sí mismo” o “estoy construyendo una mejor versión”, tendrás mejores oportunidades de éxito.
Ya que te estás brindando ese voto de confianza que te ayudará a impulsarte e ir por todo.
3. Todo va a salir mal.
Tal vez, el miedo te esté dominando o no estés completamente seguro de tus capacidades, incluso creas que la zona de confort es mejor que trabajar arduamente.
Sin embargo, debes dejar de creer que el mundo o el destino están en tu contra, porque no es así.
El único que se está limitando, eres tú mismo. Creer que lo peor vendrá, es una forma de atraerlo y provocar que pase.
Mejor elige creer en ti mismo y en que ya tienes todo para triunfar, solo necesitas enfocarlo en el lugar correcto.
4. Y si me dicen que NO.
Por mucho tiempo nos hicieron creer que un NO era lo peor que te podía pasar en la vida, porque era la forma en la que otros te demostraban que no confiaban en ti y en tu talento.
Sin embargo, esto no quería decir que no tuvieras ninguna cualidad, sino que algunos no eran capaces de ver todo tu potencial.
Un rechazo puede ayudarte a hacerlo mejor la próxima vez, pulir algunos aspectos o inspirarte para dar lo mejor de ti.
5. Me falta algo/ No soy lo suficientemente bueno para esto.
Este tipo de pensamientos vienen de la falta de confianza, tener una baja autoestima y poco amor propio.
Incluso, de opiniones de otras personas. Porque crees que no cumples un perfil, pero en realidad son las expectativas que otros te han impuesto.
Si quieres que esto cambie, necesitas comenzar a valorarte, darte prioridad y enfocarte en lo que tú quieres.
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