Todos hemos soñado con la posibilidad de que algo dentro de nuestra casa valga millones. Una silla, un cuadro, una pluma, algo que hayamos recibido de generación en generación y que pudiera resultar una inversión millonaria.
Desafortunadamente no todos hemos tenido esa suerte, pero hay unos herederos en Francia que sí se acaban de sacar la lotería tras la muerte de su padre.
Revisando entre las cosas que había heredado, un médico francés encontró un dibujo que decidió llevar a una casa de subastas para analizar su valor. Algo que sin duda muchos hemos hecho.
Lo que jamás se imaginó es que ese papelito correspondía a un boceto original hecho por Leonardo da Vinci.
El director de la casa de subastas Tajan notó un trazo que llamó su atención, así que lo llevó con Patrick de Bayser, experto en arte del Renacimiento, quién a su vez lo consultó con Carmen C. Bambach, curadora del Museo Metropolitano de Arte de N.Y. Porque encontrarte con un dibujo de da Vinci no es algo fácil.
Bambach reconoció la mano del famoso pintor italiano de inmediato, y estimó que el dibujo se remontaba al período entre los años 1482 y 1485, primera fase de Da Vinci en Milán, cuando pintó su primera versión de La virgen de las rocas.
Este es el primer Da Vinci ignoto y verdadero que se encuentra en este mercado en 15 años, cuando Sotheby’s subastó una lámina de Hércules (se estima que de entre 1506 y 1508) que también fue reconocida por esta experta y que ahora es propiedad conjunta del MET y de una coleccionista llamado Leon Black.
Al analizar el reverso del dibujo ahora encontrado en París, los expertos hallaron pequeños estudios científicos sobre la sombra de la luz de una vela, y una serie de notas en escritura especular, de derecha a izquierda, que el artista italiano solía utilizar.
Según De Bayser, el esbozo podría pertenecer a una serie de ocho dibujos, referenciados por Da Vinci en el Códice Atlántico. Dos de ellos están conservados en el Museo de Bayona y la Kunsthalle de Hamburgo y se distinguen por un trazo menos perfeccionado.
Ahora, este feliz médico francés espera a que Tajan ponga el dibujo en subasta en 2017, tras estimar su valor en 15 millones de euros. Antes, el Estado francés deberá conceder su permiso de venta en los próximos 4 meses. El Estado tiene derecho a prohibir la venta de la obra e impedir que abandone el territorio francés si lo declara “tesoro nacional”. Entonces contaría con dos años y medio para comprar la obra a precio de mercado, según la legislación vigente en Francia.
Pase lo que pase, esta pieza que su padre guardó durante años sin decirle a nadie o sin saber que se trataba de los trazos de da Vinci, le acaba de cambiar la vida a su familia.
Sea que lo compre el Estado, sea que se ponga en subasta por Tajan o que algún museo francés haga una oferta, 15 millones de euros suenan bastante bien para una herencia inesperada.
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