Si uno de tus propósitos del 2020 fue bajar de peso, pero no lo has logrado a pesar de tus esfuerzos de hacer dieta y ejercicio, podría ser por los malos hábitos que cometes.
Sí, tus acciones diarias pueden ser clave para no lograr bajar de peso.
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Puede ser que te esfuerces demasiado en el gimnasio o que te hayas olvidado de consumir productos chatarra y eso está bien, sin embargo, tu estilo de vida no te está ayudando mucho.
Si quieres lograr tu objetivo de perder peso y no recuperarlo, es momento de dejar estos hábitos en el olvido.
7 malos hábitos que no te permiten bajar de peso
1. Ayunar.
Expertos aseguran que el ayuno puede ayudarte a perder peso, pero hacerlo de forma habitual podría causarle un gran riesgo a tu salud.
Debido a que el cuerpo activa una serie de mecanismo como respuesta ante la amenaza que no hay comida. Lo que provocaría que se almacene más grasa y pierdas musculo.
2. Dormir mal.
Dormir bien es fundamental para estar saludable, no solo físicamente también mentalmente.
Un estudio demostró que las personas que duermen poco y no descansan tienden a tener mayor apetito por los alimentos altos en carbohidratos y azucares.
Por lo que podrían subir un kilo por semana al no dormir bien.
3. No te mueves.
La ecuación de la energía nos ayuda a mantener en equilibrio nuestro peso, es decir, si tu comes 1000 calorías esas 1000 calorías las tienes que gastar en tu día a día para mantener un peso estable.
4. Comes sin hambre.
Debes aprender a escuchar a tu cuerpo de una forma sana, pues muchas veces lo sobrealimentamos debido a que comemos de más, aunque estemos satisfechos.
5. Beber alcohol.
Las bebidas alcohólicas tienen sus beneficios si se consumen de forma moderada, pero si te excedes provocarás una acumulación de grasa.
6. Obsesionarte.
Si tiendes a obsesionarte con la pérdida de tu peso, te estás equivocando, primero debes saber que si quieres bajar de peso es porque te quieres y te estás cuidando, no porque te odias.
Si estás relajado, sin estrés y sin tensión tu cuerpo podrá trabajar mejor.
7. No comes de forma tranquila.
Este es un mal hábito que solemos hacer por las prisas o porque no tenemos tiempo de comer, sin embargo, es lo que más nos aumenta de peso.
Sentarte a comer de forma tranquila, te ayudará a ver la cantidad que ingieres, a disfrutar los alimentos, comer despacio y saciarte.
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