La felicidad es algo que todos queremos alcanzar. Incluso queremos evitar ser una persona infeliz o amargada solo porque sí. Sin embargo, vivimos haciendo hábitos que provocan esto.
La vida es demasiado corta para que te preocupes y ocupes de cosas que no valen la pena. O incluso, que te pongas el pie cuando podrías tenerlo todo.
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Nuestros hábitos tienen un gran impacto en la calidad de vida que vivimos. Específicamente, pueden definir si tenemos felicidad o no.
Probablemente estés pasando por un mal momento, pero no es el fin. Deja de sabotearte o de pensar que los problemas que no tiene solución.
Sí, todo puede parece perdido, pero si hacer un cambio en tu vida podrás ver que tienes todo para ganar, solo es cuestión de pulir tus hábitos:
7 hábitos que tienes y te vuelven una persona infeliz (y cómo puedes evitarlos)
1. Te quejas.
La gente feliz no se queja mucho, ni tampoco la gente exitosa.
Pero una persona infeliz siempre tiene algo negativo que decir. Lo peor es que no haces nada para solucionar el problema.
Todos tenemos circunstancias diferentes en esta vida, pero al final, estas circunstancias son nuestras.
Busca soluciones a los problemas en lugar de quejarte, así estarás a un paso de la felicidad.
2. Eres crítico (de ti y de los demás).
La autoestima es un componente esencial para la felicidad, y sentirte bien contigo es lo primordial para tener éxito.
Ten presente que todos cometemos errores y que nadie en el mundo es perfecto. Lo mejor es aceptarlos y hacerte responsable de ellos, para seguir adelante.
3. Te aferras al pasado.
Te has convertido en una persona infeliz porque sigues pensando que el pasado era mejor.
O recordando cuando tenías todo y de la nada te quedaste sin nada, según tú.
El problema es que si vives aferrándote a lo que ya fue y no volverá, jamás podrás valorar lo que hoy te puede dar felicidad.
El arrepentimiento no sólo es inútil, sino que también puede ser extremadamente dañino.
Lo mejor es que aprendas de los errores, pero no te detengas en ellos, entiende que no puedes cambiar la situación, pero puedes mejor y que debes soltar para recibir algo mejor.
4. El miedo te paraliza.
Sí, el miedo puede hacer que seas infeliz.
No podemos permitir que el miedo a lo desconocido y a lo inevitable perjudique nuestra calidad de vida.
El miedo es un proceso de pensamiento negativo que a menudo está en piloto automático.
Recuerda: no eres miedo, preocupación, ansiedad o cualquier otro proceso de pensamiento negativo.
Eres poder, fuerza, inteligencia y valentía.
5. Guardas rencores.
Al igual que otras emociones negativas, el rencor es un peso innecesario sobre nuestras espaldas.
Todos somos testigos de los comportamientos negativos de otras personas y podemos enojarnos o podemos soltar lo que no nos hace bien.
Ten presente que perdonas para liberarte del rencor y tener paz, no importa si la otra lo merece o no.
6. Comes mal.
Comer mal puede provocar que tengas una mala salud, aumento de peso, depresión, falta de energía y disminución de la productividad.
Mientras que tener una dieta bien balanceada tiene el efecto contrario.
Si deseas más energía, un peso saludable, agilidad mental y mayor productividad, come bien.
No sólo te verás muy bien, sino que también te sentirás muy bien.
7. Quieres satisfacer a los demás.
Una persona infeliz se destaca por tratar de llenar los bolsillos de los demás y dejarse vacío para poder complacer a otros.
Si te aferras a ganarte a los demás o buscar su aprobación, jamás podrás ser feliz.
Lo mejor es enfocarte en lo que tú quieres y necesitas en tu vida.
Existe una gran diferencia entre la depresión y la infelicidad.
La depresión implica un desequilibrio químico en el cerebro, mientras que ser infeliz es una disposición que a menudo se adquiere a través de la forma en que elegimos enfrentar nuestras circunstancias.
Si estás viviendo la primera, es momento de visitar a un especialista y apoyarte en tus seres queridos.
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