Muchas veces, nuestro éxito se ve obstaculizado por nuestros malos hábitos, los cuales solo nos quitan tiempo, nos roban energía y nos atan en nuestra zona de confort.
Lo peor, es que pensamos que no los tenemos o que no nos hacen tanto daño, solo son una pequeña piedra en el zapato, pero no es así.
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Es importante que reconozcamos lo que estamos haciendo mal, lo trabajemos y lo evitemos a toda costa.
No solo nos orillan al fracaso también nos desgastan y nos quitan estabilidad emocional. Por esto, si quieres tener éxito y sentirte en paz con tus acciones, es momento de abandonar estos hábitos:
10 hábitos que te roban energía y no te permiten ser exitoso
1. Quieres ser perfecto.
El perfeccionismo no te llevará a ningún lado, solo te malgastará y provocará que termines siendo alguien que no eres.
2. Cargas con las preocupaciones de otros.
Está bien ser empático y ayudar a los otros, sin embargo, nunca cargues con problemas ajenos. Si llegan a salir mal podrían culparte y desconfiar de tu apoyo.
3. Te preocupas por cosas que no puedes controlar.
Deja de estresarte por cosas que no están en tus manos. Sí, es desesperante no tener el control de una situación, pero deja que todo fluya.
4. Pasas el tiempo con personas que te desmotivan.
Si quieres felicidad debes rodearte de personas felices, así de simple.
5. Ayudas a personas que no quieren ser ayudadas.
Deja de darle todo a personas que no lo quieren y tampoco lo necesitan. No te desgastes con personas que no quieren salir adelante.
6. No sabes decir NO.
Es un error clásico, pero tienes que dejar de satisfacer a los demás y mejor comienza a complacerte a ti mismo.
7. Te dejas llevar por lo que los demás dicen.
Está bien aceptar las críticas constructivas, pero debes hacerle caso a tu intuición y no a la gente mal intencionada.
8. Trabajas en algo que no disfrutas.
Debes apreciar tu trabajo o buscar algo que te dé felicidad.
9. Quieres agradarles a todos.
No eres monedita de oro para caerle bien a todos, deja de querer encajar y concéntrate en ser mejor persona, por tu bien.
10. No vives el momento.
Siempre estás pensando en lo feliz que eras hace unos años o te aferras a lo que viene. Lo mejor es disfrutar de hoy sin preocupaciones.
Estas acciones te roban energía, paz y tranquilidad, es momento de erradicarlas y seguir adelante.
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