La procastinación es dejar para después aquello que deberías resolver en el momento, desde mandar un correo electrónico hasta posponer la alarma para levantarte de la cama.
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La procastinación expresa tus emociones pero si no se atiende desde esa raíz, se hace un hábito, es una señal de que algo entre nuestra vida diaria y nuestras emociones no está funcionando.
Si te la pasas dejando para después tus obligaciones y a última hora andas encontrando soluciones, necesitas estar consciente de lo siguiente, eso debería ayudarte a dejar de procastinar.
1. Procastinar para reducir la ansiedad.
Las personas pueden procastinar como medida para reducir la ansiedad, es decir, se alejan de aquella actividad que los pone ansiosos o que no desean afrontar.
Unsplash/Dollar Gill
2. Puede tener consecuencias.
Procastinar puede tener consecuencias importantes, el dejar a último momento una solución o término, es como jugársela a que algo salga mal.
3. Afecta tu autoestima.
Postergar, aplazar, alentar y después tener que resolver en menos tiempo, resolver erróneamente o dejar inconclusa una tarea, va mermando en el resultado.
4. Se puede salir de ella.
Sí, puedes dejar de procastinar pero requiere voluntad, disciplina y motivación.
5. Acaba con tu productividad.
Es necesario dejar de procastinar para poder mantener y mejorar la productividad.
Cuando la procastinación se hace un hábito, se corren muchos riesgos, evita caer en ella y trabaja en ti para salir de ella.
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