Quizá no son muchos pero son significativos, estos son los consejos para no tomarte las cosas tan a pecho.
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Esta vez queremos ir al grano, deja que se te resbale lo que los otros dicen pero quédate aquello que suma algo positivo o que te lleve a una reflexión valiosa.
Consejos para no tomarte las cosas tan a pecho
1. Recuerda que cada quien ve las cosas según lo que lleve dentro.
Esto es real, cada uno de nosotros ver la vida y la vive según lo que lleva dentro, incluso, percibe a las personas según su propia construcción, así que, suelta el querer controlar todo y deja que las personas sean ellas mismas.
Sé tú, y concéntrate en conocer lo que llevas dentro, ya que es lo que te permite interpretar todo lo que te rodea.
2. Sin soberbia, pero no tienes que creerte lo que no es para ti.
Claro, puedes escuchar si así lo deseas y quedarte con aquello que tiene una aportación por muy incómoda que sea, sin embargo, no te apropies de lo que no es tuyo, no necesitas tomarte las cosas tan a pecho.
Un psicólogo me dijo en alguna ocasión, poniéndome un ejemplo de esto, que llegara una persona a decirme «flojo», yo, en mi autoconocimiento y autoconcepto, no me considero flojo, así que lejos de ofenderme, sólo puedo aclarar y decir «no lo soy», pero así yo enliste a la otra persona las muchas razones por las que no soy alguien flojo, la otra persona podrá creerlas o no pero dirá lo que quiera decir.
3. La vida se vive mejor cuando no cargas lo que otros intentan hacerte de equipaje.
Es decir, libérate de expectativas de los otros, o simplemente, de sus palabras porque son justo eso SUS expectativas o SUS palabras.
4. Aprende a hablar desde ti y no para los demás.
Así te funcionará ver los comentarios de otras personas como eso, sus opiniones y no por lo que realmente eres. Hazlo y regrésales a los otros la responsabilidad de lo que piensan, opinan o hacen.
5. El mundo no gira alrededor de ti.
Es decir, no todos los demás hacen o dicen las cosas directamente por ti, ellos las dicen por ellos, están viviendo su vida según el rol que han logrado definir, tú eres un personaje secundario o terciario en su obra de teatro, no por eso menos importante, sin embargo, es en tu obra de teatro en quien debes fijarte.
Sigue en tu carril, avanza a tu paso, detente cuando sea necesario y revisa tu ruta cada que tengas dudas, no se trata de ser perfectos ni de quedar bien con nadie, no te tomes las cosas tan a pecho, sé tú y construye tu felicidad.
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