Muchas veces, nuestro cuerpo nos avisa que no se siente bien, algo está pasando o reacciona ante una situación determinada.
Pero lamentablemente no lo escuchamos o creemos que es “normal” sentirse raro ante ciertas cosas, pero que no es el fin del mundo.
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Incluso, ya estamos acostumbrados a ciertos síntomas y no debería ser así. Porqué deberías escucharlo y atender la situación de la mejor forma.
Sobre todo, porque aseguras que tienes todo bajo control, pero en realidad sufres de ansiedad y estrés.
Tu cuerpo reacciona ante esto y te dice que debes encontrar la calma, hacer una pausa o tomarte un tiempo para analizar las cosas y así solucionar el problema.
Sin embargo, si lo sigues ignorando, podrías afectar tu salud física y emocional. Por esto es momento de que le hagas caso y le prestes atención
Cómo reacciona tu cuerpo cuando tienes ansiedad
1. Problemas estomacales.
Aunque no lo creas, no es normal ni nada sano que te duela el estomago en todo momento o cuando tengas un problema.
Hay una relación entre los trastornos del sistema digestivo como el síndrome del intestino irritable y la ansiedad.
También se asocian con la depresión y el trastorno de estrés postraumático. Ya que el estrés y la ansiedad pueden afectar la producción y liberación de ácido gástrico.
2. No descansar.
Una forma en la que reacciona tu cuerpo cuando está demasiado ansioso es a través del cansancio e insomnio.
Incluso, en la calidad de tu sueño, porque las preocupaciones, los pensamientos negativos y la sensación de que algo está mal, no te permiten conciliar el sueño.
Por lo que tus miedos se ven expresados en tus sueños y sueles tener más pesadillas.
3. Bostezar en todo momento.
Un estudio de la Universidad de Bournemouth reveló que hay una relación directa entre la frecuencia de los bostezos y la producción de cortisol (hormona del estrés).
Esta se libera en situaciones de amenaza y entre más bostezos, más cortisol. Incluso, que bosteces tanto demuestra que tu calidad de sueño no es la mejor, por la ansiedad que sufres.
4. Sabor amargo.
Un síntoma de que padeces ansiedad es que sientas en tu boca un sabor amargo o metálico.
Según expertos, este síntoma se hace presente por la resequedad en la boca por la reducción de saliva y por la activación fisiológica de la ansiedad.
5. Olvidar las cosas.
No es que tengas mala memoria, sino que estás demasiado estresado.
Porque de acuerdo con estudios, la preocupación y los pensamientos obsesivos provocados por la ansiedad, causan que tengas olvidos frecuentes.
También por esto te sientes cansado, te es difícil concentrarte y procrastinas en todo momento.
6. Problemas en la piel.
La ansiedad y el estrés causan un aumento en los niveles de cortisol, por lo que esto puede manifestarse o provocar afecciones en la piel.
La dermatitis atópica, alopecia areata o urticaria son de las que más se presentan cuando hay ansiedad.
7. Actuar sin pensar.
Así como lo lees, la ansiedad provoca que tengas comportamientos impulsivos y que no analices tus acciones, solo que te dejes llevar por emociones negativas y momentáneas.
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