Esto es lo que aplica en su vida el hombre que sabe vivir con plenitud, checa la siguiente reflexión y aplícala en tu vida.
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Vivir con plenitud es afrontar todo lo que nos ocurre sin decidir por nuestro miedo o inseguridad.
Sin embargo, a veces, dudamos y dejamos que nuestra esencia divague entre los pensamientos limitantes que quieren dejarnos en nuestra zona de confort.
Pero, es real y justo para nosotros cuestionarnos esta manera de vivir.
Si se hace de forma consciente, está bien, vive con cautela y con todo bien medido.
Pero, si en el fondo de tu corazón sientes que necesitas más, que no quieres dejar de vivir, entonces concéntrate en confiar en ti.
Así, no importará cuántas veces te rompan el corazón, al confiar en ti, será más fácil confiar en el otro y pensar que, pase lo que pase, estarás bien.
En cambio, si decides no confiar en ti, no estar para ti y no escucharte, reducirás la fuerza y el poder que hay en tu interior.
Para vivir con plenitud puedes…
1. Ver lo que sí tienes, trabajar por lo que necesitas y dejar de ver lo que te hace falta.
2. Sé consciente, mientras te tengas a ti, nada te hará falta.
3. Si las cosas no salen como pensabas, podrás volver a comenzar.
4. La vida comienza a donde vayas y con quien estés.
5. Personas van y vienen pero quienes se quedan son las que te desean en su vida.
6. Aprende a sacar 4 palabras de tu vida: «siempre», «nunca», «tengo que» y «debo de».
7. Confía en los otros, si te fallan, eso habla de ellos, todos damos lo que somos y lo que tenemos.
8. Expresa lo que sientes y lo que es importante para ti.
9. Aprende a callar cuando no valga la pena entrar en polémicas con personas que no quieren entrar en razón o están tan cerradas que deciden no entender.
10. La libertad comienza con tus pensamientos, libérate incluso, de lo que te dices sin fundamento.
11. Confía en ti, en que todo saldrá bien, pase lo que pase.
12. La única aprobación o validación que necesitas es la tuya.
13. Vive cada día como si fuera el último.
14. Disfruta el momento antes de extrañarlo.
15. En los momentos tristes ten esperanza, esto también pasará.
Vivir con plenitud es una tarea diaria, es algo que no DEBES o TIENES que hacer…
Es algo que NECESITARÁS HACER PARA TI.
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