Entre todas las actividades que tenemos en el trabajo en casa y con nosotros mismos, es normal que pongamos pendientes algunas actividades para poder terminar lo que es «urgente».
Lo malo es que con el paso de los días, solemos dejar de lado aquello que sacrificamos momentáneamente.
Te recomendamos:
7 hábitos que debes tener para cuidar tus riñones
5 señales de que serías más feliz soltero que en tu relación actual
Como puedes ver, no eres el única al que le pasa, así que te queremos compartir un método para que saques adelante tus tareas pendientes y puedas quitarte ese peso (y la ansiedad) de encima.
Para hacer esto más fácil, pondremos ejemplos comunes como escombrar nuestro armario.
Aunque también podemos aplicarlo en otros pendientes como bajar de peso, terminar un curso, un diplomado, una tesis o un libro.
Este es el método que te ayudará a terminar tus tareas pendientes
1. Empieza poco a poco.
Dejemos de visualizar el resultado final, enfoquémonos en pasos pequeños pero constantes.
No pretendas resolver todo en un sólo día porque sólo la idea podrá estresarte y quitarte las ganas de limpiarlo.
Piensa en pequeños pero constantes cambios, es decir, empieza por una parte.
En el caso de que tu tarea pendiente sea algo académico, piensa en avanzar una cuartilla por día o algo proporcional.
No te enfoques en el objetivo final, sólo concéntrate en desafíos diarios.
2. Reflexiona acerca de los avances.
Asimila el proceso en el que estás involucrado y permite que tu mentalidad esté a favor de lo que deseas hacer.
Si hay algo que no está ayudándote, identifícalo, cámbialo y adáptalo a tu rutina en favor a cumplir tus tareas pendientes.
Supongamos que estás tratando de bajar de peso, no veas los kilos que te faltan por bajar, ve lo que sí has logrado disminuir.
No te enfoques en los números, sino en lo bien que le has hecho a tu cuerpo en cambiar la alimentación y hacer ejercicio.
3. Date recompensas.
Ayúdate a encontrar la suficiente motivación, esto significa que no sólo te motive el resultado final.
Sino que durante el proceso para obtenerlo, encuentres cómo inyectarte ganas y entusiasmo por continuar.
Cuando termines una actividad importante, prémiate con algo, una hora de Netflix, un postre, una copa de vino antes de dormir…
4. Disfruta el proceso.
Además de recompensarte cuando te lo ganes, encárgate de crear un ambiente que te ayude a disfrutar cada una de las actividades que realices.
Pon música, canta, diviértete, aprecia cada esfuerzo que haces y celebra los pequeños avances diarios.
Toma el control de tus acciones y sigue adelante, motívate a dar pasos pequeños pero seguros, así, poco a poco alcanzarás tus metas.
Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.