Si ya llevas tiempo en el mismo puesto o apenas iniciaste en él y quieres impresionar a tu jefe para que te dé mejores oportunidades, es momento de poner manos a la obra.
Es importante recalcar que no te vas a humillar por un puesto y menos por dinero, ni tampoco serás un lamebotas, sino que vas a destacar por tu talento.
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Ya que, para un hombre inteligente, impresionar a su jefe es una combinación de habilidades, actitudes y acciones.
Por lo que no tienes que perder tu dignidad en el camino para lograrlo, ni tampoco te tienes que sacrificar trabajando el doble, para ser visto.
Lo que debes hacer es enfocarte en tus actividades diarias, pero dándole un plus, para que así noten tu disposición, talentos y dedicación. A continuación, te decimos lo que debes hacer para dejar una buena impresión:
Así puedes impresionar y ganarte el respeto de tu jefe
1. Trabaja.
Tal vez, este punto te parezca innecesario, pero no es así. Ya que, muchas veces, tú crees que mereces lo mejor, pero no haces nada para ganarlo.
Por esto, debes trabajar de verdad y realizar tus tareas con precisión, puntualidad y calidad. Debes entregar resultados consistentes y superar las expectativas cuando sea posible.
Porque si no vas a hacer nada o solo harás lo básico, vas a impresionar, pero de una forma negativa.
2. Ten iniciativa.
No esperes a que te den instrucciones para actuar, lo mejor que puedes hacer es identificar oportunidades de mejora, propón soluciones y toma la iniciativa para implementarlas.
Porque si te quedas de brazos cruzados o siempre estás esperando a que alguien te diga qué hacer o brinde las soluciones, jamás serás visto como alguien eficiente y que valga la pena.
3. Sé proactivo.
Anticipa las necesidades de tu jefe y actúa en consecuencia. Es decir, si ves que hay una tarea urgente o un problema que necesita atención, abórdalo antes de que te lo pidan.
El punto es que vayas más allá de lo que se te pida, pero que no caigas en hacerle todo el trabajo a los demás, ni tampoco de que te sacrifiques en todo momento.
4. Comunica.
Mantén a tu jefe informado sobre el progreso de tus proyectos, pero también sé claro y conciso.
Aprende a escuchar sus expectativas y sugerencias, y comunica tus ideas de manera clara y respetuosa. No busques tener la razón ni tampoco te enfoques en chismes o indirectas.
5. Busca oportunidades.
Demuestra interés en tu crecimiento profesional y busca oportunidades para mejorar tus habilidades.
Por esto, pregúntale a tu jefe sobre áreas en las que podrías capacitarte o proyectos en los que podrías involucrarte para crecer dentro de la empresa.
6. Trabaja en equipo.
Si de verdad quieres impresionar a tu jefe, la mejor forma de hacerlo es colaborando de manera efectiva con tus colegas, demuéstrale que puedes trabajar bien en equipo.
Incluso, en el camino puedes demostrar que eres un excelente líder y que tienes más habilidades de las que pensaba.
7. Demuestra confianza.
Mantén una ética laboral impecable, es decir, sé confiable, honesto y ético en todas tus interacciones profesionales. La confianza es fundamental para que tu jefe te dé más oportunidades y crea en tu talento.
8. Acepta los retos.
Para impresionar a tu jefe, debes estar dispuesto a adaptarte a los cambios y a asumir nuevas responsabilidades cuando sea necesario. Porque si solo te quedas en tu zona de confort o te da miedo ir por más, no vas a lograr nada en la vida.
9. Piensa en positivo.
Mantén una actitud positiva y proactiva, incluso cuando enfrentes desafíos o sean momentos difíciles. Ya que, una actitud positiva puede ser contagiosa y hacer que tu jefe tenga una impresión favorable de ti.
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