Si aún no sabes cómo es una persona manipuladora, te decimos cómo se maneja y piensa este tipo de persona, porque lo mejor es mantenerla fuera de tu vida y de tu éxito.
Este tipo de personas suelen presentar algunas características que las ponen en evidencia, por lo que es necesario que conozcas cuáles son.
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Cuando una persona manipuladora detecta a una potencial víctima, busca de inmediato sus vulnerabilidades para explotarlas y sacarles algún tipo de provecho.
Esto lo hace de manera paulatina, envolviendo poco a poco a las personas con palabras y actos de empatía.
¡No caigas en las redes de una persona manipuladora!
Porque por más que asegure ser tu amigo o querer lo mejor para ti, la realidad es que solo se está aprovechando de tu talento y de tu éxito:
5 características que tienen en común las personas manipuladoras
1. Tiene una imagen de “necesitado”.
Los manipuladores se presentan como una persona débil de espíritu, que requieren con urgencia de apoyo y dependen de manera absoluta de los demás.
Pero la realidad es que es un lobo disfrazado de cordero, buscando explotar tus sentimientos de empatía hasta que te ciertas responsable de cuidarlo o protegerlo.
Esta es una táctica para saber si puede manipularte más a fondo y hasta dónde puede llevar tu empatía.
2. Es una víctima de la vida.
Este es el papel favorito que suele interpretar una persona manipuladora.
Es una especie de chantaje emocional en el cual el manipulador resulta ser la víctima y tú el victimario.
Si no lo apoyas cuando está necesitado, entonces eres un arrogante, soberbio, mala persona y hasta egoísta.
Quiere provocar lástima de las personas que están en su entorno y así lleguen a darle lo que quiere sin esforzarse o trabajar.
3. Miente con facilidad.
Tiene una gran facilidad para mentir, sus gestos corporales o tono de voz, jamás lo delatarán.
Cuenta también sus mentiras que hasta llegas a dudar de ti y crees que lo que dice es verdad. Es decir, es un mitómano.
Su nivel para mentir es tan alto, que en algunos casos llega a convencerse de sus propias mentiras lo que las hace aún más creíbles.
Cuando sus mentiras quedan en evidencia, suele decir que no fueron dichas con mala intención o que malentendieron lo que en realidad quiso decir.
4. Tienen facilidad de palabra.
Los manipuladores manejan con eficacia el don de la palabra.
Le dan vueltas a todo con suma habilidad y siempre a su conveniencia, logrando embaucar a su víctima a través de la distorsión de las ideas y de su explotación emotiva.
Toda su actividad se centra en dominar la situación y obtener beneficios o algún tipo de ganancia.
Siempre tratarán de tener el control de la conversación, llenarte de halagos o endulzarte el oído con lo que quieres escuchar para que al final te enredes con sus promesas vacías.
5. Nunca está satisfecho.
Una persona manipuladora no se sacia con facilidad y siempre está pidiendo y exprimiendo sin cesar.
Su conducta tiene que ver más con la satisfacción de su propio ego.
Sabe que si ya pudo manipular a una persona puede encontrar a otra víctima o llevar a su límite a la primera.
El punto es embaucar a alguien y hacer lo que él desee.
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