Un manipulador sabe cómo conseguir lo que necesita con poco esfuerzo, pero causando grandes estragos en la vida de los demás. Por esto, es importante desarmar a un manipulador, antes de que se aproveche de ti.
Esa persona siempre buscará la forma de salirse con la suya o mínimo fastidiarte y dejarte mal parado.
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Las personas manipuladoras consumen tu tiempo y energía creando un ambiente hostil y negativo.
El mayor problema de una relación manipuladora es que a menudo ni siquiera sabemos que está sucediendo, y permitimos que continúe.
Por esto, es importante aprender a desarmar a una persona manipuladora, para que no se involucre en tu vida ni en tu éxito:
3 acciones que te ayudarán a desarmar a un manipulador
1. Ve el problema.
Debes reconocer que hay un problema antes de que puedas solucionarlo.
Estas son algunas de las características que puedes notar en una persona manipuladora: sus necesidades tienen prioridad sobre las de los demás.
Esperan que siempre estés disponible y a menudo están en una crisis que requiere una acción inmediata.
Otro indicador clave de una relación de manipulación es cuando otros amigos empiezan a notar el desequilibrio de dar y recibir con respecto a la otra persona.
Presta atención a las personas que te rodean y a sus opiniones. A menudo es más fácil ver las cosas desde fuera que desde dentro.
2. Haz preguntas.
Debido a que un manipulador se nutre del control, es útil quitarle parte de ese control poniendo el foco de nuevo en ellos haciendo preguntas.
Las preguntas correctas te pueden ayudar a hacerlos conscientes del valor unilateral de la petición y puede señalar que eres consciente de su comportamiento.
Por ejemplo: «Veo cómo esto te puede ayudar, pero, ¿me puedes decir cómo me beneficia a mí esto?», «¿te parece esto una petición razonable», «¿te parece justo que me pidas esto?».
3. Sé firme.
Sólo puedes controlar tus acciones y emociones.
Eso es importante porque no podrás cambiar el comportamiento de un manipulador, pero puedes dejar de ser su víctima.
Eso sucede cuando empiezas a decir NO. Somos manipulados porque lo permitimos y negarnos a ser manipulados es el primer paso para romper el círculo.
Los manipuladores son buenos en lo que hacen, así que presta atención a su respuesta.
Es probable que digan o hagan cosas que te hagan ablandar tu corazón, pero debes mantenerte firme y decir NO.
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