Cuando la vida se pone difícil tienes 2 opciones, enfrentar los problemas o huir, en ese momento defines si eres un hombre inteligente y valiente o un cobarde.
No importa que tanto intentes evitarlos, los días malos llegarán y tendrás que demostrar de que estás hecho.
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Todo el mundo debe enfrentar y pasar por un momento en donde la vida se pone difícil.
Ahí sentimos las más frías profundidades de la desesperación, y nos cuesta trabajo encontrar un lugar tranquilo que nos salve o nos de refugio.
Cuando has caído en ese lugar, es terriblemente difícil saber qué hacer.
Si bien hay una gran cantidad de recursos y herramientas creados para ayudarte a lidiar con momentos difíciles, lo único que puedes hacer es probarte a ti mismo.
Los actos que hace un hombre inteligente cuando la vida se pone difícil
Según expertos, lo único que te hará sentir mejor cuando sientas que la vida es demasiado difícil es simplemente sentarte con ese sentimiento, abrazarlo y reconocerlo por completo.
No tratar de evitar o borrar esos sentimientos de dolor que estás experimentando. También debes practicar la honestidad radical contigo mismo y con tus sentimientos en el momento.
De igual forma, también puedes utilizar estos recursos:
1. Escribe.
Es posible que desees practicar la escritura en un diario privado sobre cómo te sientes.
No te preocupes por la gramática o la ortografía, solo escribe libremente durante 20 minutos, nunca quites tu lápiz de la página.
Escribe lo que duele, todo y guárdalo.
Vuelve a tus sentimientos más tarde leyendo lo que pones en la página. Escúchate a ti mismo. Siente lo que sientes.
Para mantenerse presente, no importa cuán difícil sea la práctica, se recomienda contar con la ayuda de un simple ejercicio de respiración y meditación.
2. Intenta el ejercicio 5-4-3-2-1.
Para volver a conectar con el aquí y ahora, intenta el ejercicio “5-4-3-2-1”.
Comienza tomando algunas respiraciones lentas y profundas. Luego, nota cinco cosas que puedes ver, cuatro cosas que puedes escuchar, tres cosas que puedes sentir, dos cosas que puedes oler y una cosa que puedes probar.
Al concentrarte en tus sentidos, te conectas a ti mismo en el momento presente y te reconectas con el aquí y el ahora.
3. No caigas en malos hábitos.
Como puedes imaginar, también hay cosas que no debes hacer en esos momentos.
Algunos de tus mecanismos de afrontamiento cotidianos, como tomarte unas copas en el bar o desplazarte por las redes sociales para distraerse de las responsabilidades estresantes, no te ayudarán cuando la vida se vuelva realmente difícil.
Permítete y acepta la experiencia, cada año comúnmente tenemos como 100 días difíciles. Eso es parte de la vida.
Esto significa que cuando te sientes mal, puedes permitirlo, sabiendo que es un día menos dentro de los malos para enfrentar en el año.
4. Reconoce las cosas que son realmente perdurables en tu vida.
Finalmente, es importante recordar que incluso los días malos pueden proporcionar claridad y darle sentido a tu vida.
¿Esa relación que acabas de terminar realmente significa más para ti de lo que pensabas anteriormente? ¿Eras feliz en tu trabajo o solo estabas ahí por comodidad?
La respuesta te ayudará a reconocer las cosas que realmente son importantes en tu vida.
En resumen: solo a través del dolor puedes realmente saber cómo estar agradecido por lo que ya tienes.
Y cuando estés listo para comenzar a tomar medidas para recuperarte, asegúrate de seguirlas.
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