Las personas felices y exitosas se diferencian del resto de la gente por una poderosa cualidad: persiguen logros duraderos. Es decir, no se entusiasman por cosas que proporcionan alegrías efímeras, sino que se involucran en proyectos y actividades que perduran tras la emoción inicial.
Así, ellos no sólo evitan perder tiempo, sino que construyen un estilo de vida de acuerdo a ese plan, por lo que se mantienen de manera permanente motivados y con mayor disposición de disfrutar el proceso que precede a la consagración de su éxito.
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Un estudio de Harvard Business School demuestra este fenómeno y concluye que las personas exitosas y felices estructuraban su vida según 4 actividades:
Felicidad: buscaban actividades que les produjeran placer y satisfacción.
Logros: dedican su tiempo a realizar actividades que les produjeran resultados tangibles.
Significado: También se involucraban en actividades que tuvieran un impacto positivo en las personas.
Legado: se interesaban en actividades en las que podían transmitir sus valores y conocimientos a otros.
Pero además de esto, ellos se caracterizan por mostrarse:
1. Apasionados.
Se esmeran por su trabajo porque les gusta y les llena de satisfacción.
2. Enfrentan los obstáculos.
Estás dispuestos a correr riesgos, es decir, seguir sus ideas y convicciones pase lo que pase.
3. Terminan todo lo que empiezan.
Son conscientes de que una idea no sirve de nada a menos que se concrete, y por eso no descansan ni se desaniman hasta alcanzarlas.
4. Son fuertes.
Ellos a pesar de cometer errores y hacer el ridículo siempre están dispuestos a intentarlo y hacerlo mejor.
Además, no les dan tanta importancia a los fracasos, pues saben que ellos son un paso para la consecución del éxito.
5. Su salud es una prioridad.
Adoptan al menos 3 hábitos básicos: duermen bien, consumen alimentos saludables y hacen actividad física con frecuencia.
6. Mantienen en equilibrio su estado emocional.
Evitan concentrarse en las emociones negativas y las situaciones que les generan estrés, pues saben que todo eso afecta su rendimiento.
7. Mantienen una mente abierta.
Reconocen que la visión de los otros es importante para crecer y entender con acierto algunas cosas que suceden en el mundo y no son próximas.
8. No dejan que los otros limiten sus alegrías.
Las personas exitosas y felices se toman las opiniones de los otros con reserva, sobre todo si eso perturba su bienestar.
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