Si todo el tiempo sobrepiensas tus decisiones y acciones, y sientes que te equivocaste aunque tuviste un buen resultado, es momento de reflexionar.
O mejor dicho, de dejar de ser tu enemigo y de no permitir que tu mente te haga pensar que cometiste un terrible error.
Te recomendamos:
3 formas en las que puedes ser recompensado en tu trabajo
5 alimentos que te ayudan a evitar el estreñimiento
En nuestro Facebook tenemos contenidos similares, visítanos.
Lo sabemos, no sobrepiensas porque lo desees o porque te guste sufrir emocionalmente, simplemente es algo que te sucede más de lo que quisieras.
Sin embargo, sí puedes hacer algo para detener los comentarios negativos y no dejarte llevar por ellos o creer que siempre estás fracasando, cuando en realidad lo estás haciendo bien.
Sí, habrá momentos en donde debes analizar tus decisiones y es bueno ser consciente de tus pensamientos, puedes cuestionarlos y dirigirlos al aprendizaje y no solo a que te juzguen.
A continuación, te decimos qué puedes hacer para no atormentarte con las críticas que te hace tu mente y cómo puedes guiarlas a algo mejor:
Qué hacer cuando siempre sobrepiensas
1. Sé consciente de tus pensamientos.
Una cosa es analizar una situación y otra sobrepensar y analizar con mucho detalle una acción.
Presta atención a tus pensamientos y cuando te des cuenta de que estás reviviendo un evento, decisión o acción en tu mente una y otra vez, es momento de no seguir dándole vueltas ni herramientas para que te atormente.
Enfócate en las cosas que puedes controlar y no te agobies por aquellas que no están en tus manos. Reconoce que pudiste cambiar algo o que pudiste hacerlo mejor, pero que esa situación te ayudó en otro aspecto.
2. Escribe cómo te sientes.
Si siempre sobrepiensas es momento de tener papel y lápiz a la mano, para que así puedas desahogarte y escribir lo que estás sintiendo.
Podrás ver por qué ese pensamiento no te suelta, entenderlo y desenvolverlo para encontrar una solución.
Incluso, solo sentirás alivio con liberarlo de tu mente y plasmarlo con palabras. En ocasiones, este acto te da otra perspectiva y te libera de aquello que sobrepiensas.
3. Pide otra opinión.
Si sobrepiensas un tema y sientes que pudiste hacerlo mejor, es momento de descubrir la verdad.
Es decir, puedes apoyarte de una persona que te inspire y que creas que tiene respuestas a tus preguntas.
Su sabiduría puede darte un alivio, porque te dará su opinión de una forma constructiva, incluso, podría decirte lo que no crees, que hiciste lo correcto y que esa persona hubiera hecho lo mismo.
4. Enfócate en resolver el problema.
Cuestiona qué pasos puedes tomar para aprender de ese error o evitar un problema a futuro.
En lugar de preguntarte por qué pasó esto, aquello o qué hubieras hecho, pregúntate qué puedes hacer al respecto para resolver el problema.
Ya no puedes cambiar las cosas, pero sí puedes aprender de ellas y hacerlo mejor en la siguiente ocasión.
5. Reflexiona.
Pero no de una forma que te atormente o durante todo el día. Si no que toma 15 minutos para reflexionar lo que pasó.
Durante este tiempo, permítete preocuparte y engancharte con esa situación. Pero cuando se acabe el tiempo, déjalo atrás y suéltalo definitivamente.
Incluso, ocupa tu mente y tu tiempo en una nueva actividad o hobbie que te de reconfort y te quite el estrés o ansiedad.
¡Ojo con esto!
Sobrepensaar el pasado o analizar demasiado el futuro es una excelente manera de perderte en el presente.
Incluso las oportunidades no estarán ahí para siempre y si dejas que este acto lo controle, podrías perderlo todo.
Por esto, si sientes que alguna situación te está rebasando y no puedes más, no dudes en buscar ayuda profesional. Sobre todo, si ya trataste con otros medios y no te funcionaron, debes ir a la raíz y acudir con un especialista que te apoye.
Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.