Dicen que tener expectativas es algo malo para una relación, pero queramos o no, siempre formarán parte de ella.
La clave está en que no sean demasiado altas o nos dejemos llevar por creencias tóxicas y que solo dañan lo que estamos formando con nuestra pareja.
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Debemos procurar que nuestras expectativas sean realistas y sanas para la relación, es decir, que no la afecten y que creen un amor bueno y sano.
Por esto, es importante tener claridad en lo que deseamos en nuestra pareja y en lo que necesitamos soltar para recibir un mejor amor.
A continuación, te decimos qué cosas ya no deben tener en su relación, porque solo la perjudica:
5 creencias que no te permiten tener una relación saludable
1. Siempre debe existir emoción y adrenalina.
Si siempre has creído que una relación debe ser siempre emocionante, con nervios y mariposas en el estómago, es porque no estás con la correcta.
Que una relación sea tranquila y calmada, no quiere decir que sea aburrida o que ella no sea la indicada para ti.
Si tu ex te hacía sentir esto era porque su relación no era buena y solo vivías a la expectativa de lo que podría suceder.
Mientras que ahora la calma ha llegado y te parece raro, pero no lo es.
2. No deben existir los problemas en una relación.
Tal vez, creas que una buena relación es aquella en donde nunca te peleas con tu pareja y tampoco tienen diferencias.
Sin embargo, te equivocas, porque los conflictos les ayudarán a mejorar la relación.
¡Ojo!, no se trata de pelear en todo momento o de siempre estar como perros y gatos, sino que les ayude a crecer como individuos y en pareja.
Necesitan hablar, dialogar y discutir, para llegar a un acuerdo que los beneficie a los dos.
3. Mi pareja debe saber lo que yo quiero.
Tu pareja no lee la mente y tampoco te conoce al 100%. Y aunque te conozca demasiado bien, no quiere decir que ya no existe la comunicación y claridad en su relación.
Es importante que siempre hablen de una forma activa, abierta y sincera. No puedes molestarte por algo que no estás comunicando o dejando claro.
Si quieres que ella sepa lo que deseas, necesitas decírselo.
4. Mi pareja es mi complemento.
No y tampoco es tu media naranja, porque ya estás completo y no necesitas a nadie para que te sientas suficiente, porque ya lo eres.
Tu pareja no debe completarte, sino que debe apoyarte, impulsarte, acompañarte y ser una aliada.
Para que su relación funcione deben comprenderse el uno al otro y ser cómplices.
5. Debo darle todo a mi pareja.
Sí y no, es decir, debes darle lo mejor a tu pareja, pero de una forma sana y receptiva. Es decir, recibir lo mismo que estás dispuesto a dar.
Si alguien da más en la relación o lleva todo el peso de ella, eso no llegará muy lejos y los conflictos no podrán superarse.
Incluso, es importante que no lo des todo, o mejor dicho, primero debes darte lo mejor a ti y ponerte en primer lugar, para después compartirlo con ella.
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