Si sientes que en todo momento le tienes que pedir algo a tu pareja porque a ella no le nace darte nada, podría ser que estás rogando amor.
Y no, eso no es parte de la relación y no deberías estar pidiendo algo que mereces.
¡Ojo!, una cosa es que le pidas a tu pareja lo que necesitas porque es clave en su relación y otra que en todo momento supliques un poco de cariño y atención.
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No es que estés pidiendo más de la cuenta o se lo pidas a la persona equivocada, sino que estás rogando por cariño, y eso no es nada sano.
Tal vez, creas que ella vale la pena y tengas que luchar por su amor, pero si todo te está diciendo que ahí no es, es momento de hacerle caso o podrías salir muy lastimado:
Señales de que estás rogando amor
1. Siempre tomas la iniciativa.
Tú eres el único interesado en tener una relación con esa mujer y esto es evidente porque ella nunca da el primer paso.
Incluso, ni te corresponde cuando tú vas hacia ella o das señales de que quieres algo más.
Te ha ignorado o simplemente ha recibido lo que tú le brindas, pero no hay disposición y tampoco claridad de su parte.

2. No hay muestras de interés.
Cuando tú le pides resolver los conflictos o mejorar lo que tienen, a ella le da igual, no hace ni el mínimo esfuerzo para sobrellevar la situación.
Muchas veces, prefiere enfocarse en su vida o trabajo y te deja a un lado. Es decir, siempre hay algo más interesante para ella que tú.
No quiere estar en esa relación y lo ha dejado muy claro.
3. Ella no ve tus esfuerzos.
Estás dispuesto a mover cielo, mar y tierra para que estén juntos. Incluso, cambias radicalmente para enamorarla o te humillas en el nombre del amor.
Sin embargo, ella no es capaz de ver eso y menos valorar que quieras hacer algo para que esté feliz contigo.
Le da igual si te sacrificas en todo momento, porque sabe que no quiere estar contigo.
4. Minimiza lo que sientes.
Lo que sientes por ella no es real, o al menos eso es lo que te asegura.
En más de una ocasión te ha hecho creer que no es suficiente y que necesita más de ti. El problema es que no te ama y solo busca aprovecharse de tu cariño.
Incluso, te ve como su entretenimiento del momento y mientras más le ruegues, menos te querrá.
Sí, te hará creer que es el camino correcto, pero al final te quedarás sin ella y sin tu dignidad.
5. No hay compromiso del otro lado.
Mientras tú estás dispuesto a darlo todo y más, ella no mueve ni un dedo. Lo peor de todo es que tú estás comprometido para dar el siguiente paso.
Sin embargo, ella no está en el mismo canal que tú, es más está en otro lugar y no te has dado cuenta.
Sabrás que le estás rogando amor, porque tú eres el se compromete y está dispuesto a complacerla en todo, mientras ella se deja llevar hasta que ya no le parezca satisfactorio.
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