Nunca se termina de conocer a una persona, así sea tu pareja desde hace 10 o 40 años, incluso tú también serás un misterio para tu pareja.
Sin embargo, existen algunas situaciones que en la intimidad no deberían de darse, sobre todo si a ellas les causa incomodidad, pues las interpretan como señales de que eres un patán.
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Te las queremos compartir sólo para asegurarnos de que no la riegues pues son cosas importantes para la mayoría de las mujeres.
1. Que no te preocupes en consensuar antes de hacer algo un poco más atrevido.
Que no te tomes la molestia de llegar a un acuerdo entre lo que ambos harán. En todas las relaciones sanas se establecen límites y la intimidad no es la excepción.
2. Que continúes insistiendo algo a lo que tu pareja ya dijo que no o no está segura.
Porque una cosa es consensuar y la otra insistir… Supongamos que quieres intentar hacérselo por atrás y tu pareja no quiere, pero empiezas a intentarlo como para ver si cambia de opinión en el momento justo. ¡Felicidades eres un patán!
Además de ser de muy mal gusto, es una buena señal para ellas de que eres un necio, el problema es que en el terreno de la intimidad, no siempre se olvida fácil.
3. Que lastimes con tal de obtener placer.
¡Esto es muy delicado! Más allá de lo que ambos acepten hacer, debes estar consciente de que no debe haber dolor para nadie, mucho menos si no es el tipo de placer que se busca.
4. Que te bañes inmediatamente después.
Da a entender muchas cosas que, desde donde lo veas, faltan al respeto a tu pareja. Si tienes miedo o asco, entonces, ¿qué haces en esa cama?
5. Que te excedas en usar la fuerza.
Una cosa es que la pasión se agudice y se vuelva algo rudo a que la fuerza sea ocupada como medio para jugar con los roles de dominación y placer en extremo. Mide tu fuerza, galán.
6. Que no te preocupes por si tu pareja está bien.
En todos los aspectos, sabemos que a veces se suele renunciar a la comodidad con tal de encontrar placer, pero siempre debe de haber interés en ambas partes para saber cómo está el otro.
Si tu pareja cree que te vale un cacahuate si sus rodillas estén entumidas, si ya no puede o necesita cambiar de posición, debes pensar un poco más en su bienestar y no tanto en el tuyo.
Debe estar atento a las necesidades de tu pareja, incluso si eso es acomodarle una almohada detrás de la espalda o debajo de la cabeza.
7. Que le cambies el nombre.
¡Sin comentarios! Si hay ciertas situaciones en las que no debes de equivocarte con los nombres, esta es una de las más importantes. ¿Qué tipo de explicación puede salvar este momento tan bochornoso?
Esto te lo debes tomar en serio.
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