Una vez que abrimos el vino, sobre todo uno maduro, podemos apreciar ciertos olores que no resultan del todo agradables, esto es normal pues durante el proceso de maduración se crean ciertos aromas de forma natural que se atrapan en el envase.
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Si te ha pasado, seguro sabes a lo que nos referimos, pues por la boca de la botella se comienza a percibir un olor a humedad o como a azufre, cuando esto suceda es recomendable esperar a degustarlo, 10 minutos son pertinentes para que se vayan los aromas y podamos encontrar el olor genuino de nuestro vino.
Algo que nos gustó porque además de ayudarnos a oxigenarlo, nos hará disfrutar de un trago honesto directo de la botella es Guzzle Buddy, una copa cuyo cáliz puede adaptarse al cuello de cualquier botella.
Está disponible en Amazon por 25 dólares, pero nada equivale a lo valioso que es poder disfrutar de nuestra botella sin tener que compartirla con alguien.
El sellado que se hace con la botella es hermético, así que nada se derramará sobre tu camisa o el mantel de tu mesa.
Guzzle Buddy de J JO es una forma elegante y práctica de poder disfrutar de nuestra botella a nuestro antojo y aprovechar todas sus bondades aromáticas que se pierden al empinarnos directamente la botella.
Compra el tuyo y el de tu pareja, pues seguramente querrá uno en cuanto lo estrenes.
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