De esto también se tiene que hablar, nosotros también necesitamos alimentar nuestra seguridad para que quedarnos a solas con alguien no sea una lluvia de pensamientos que inicien con «¿y si?».
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«¿Y si no le gusto?», «¿Y si no le gusta?», «¿Y si no le gusta mi tamaño?». «¿Y si no le gusta mi olor?»…
Son sólo algunas de las cosas que se pueden asomar en la habitación si dejamos abierta la puerta de la inseguridad.
Unsplash/Jonathan Borba
Así como algunas mujeres se preocupan por cosas que a la mayoría de nosotros no nos importa como su celulitis o estrías, nuestro tamaño de todo, desde n3pe hasta barriga, nos puede poner mal si no colocamos esos pensamientos en donde deber ir, es decir, en el bote de la basura.
Por ello, ahí te van 3 consejos para aumentar tu seguridad cuando estén a solas
1. Olvídate del tamaño.
En México se dice que si un n3pe bien erguido mide menos de 7 centímetros ya es considerado como pequeño. Sin embargo, el tamaño no debe ser motivo para que no haya placer.
Hay posiciones, juguetes, dinámicas, actividades, incluso, literatura, que puede ayudarles a crear una atmósfera erótica más allá de la sensación que puede dar el tamaño.
En cuanto tu tamaño deje de preocuparte, le darás energía a tu mente para que la use a tu favor y el placer no se vaya por un pensamiento de inseguridad.
Si en tu caso, el tamaño no es problema, relájate y no hagas un problema tu ritmo, movimiento, olor o lo que sea…
Sólo disfruta y mueve la pelvis.
2. Olvida el coitocentrismo.
Sí, la penetración se disfruta en serio, sin embargo, no es lo más elemental.
Abre tu concepto de sexualidad, placer y exploración, deja que la penetración sólo sea un elemento más. Encárgate primero de eso para que con tu pareja te veas como todo un experto en el tema.
Recuerda la estimulación oral, 4nal, los preliminares y, en caso de una relación heterosexual, apréndete de memoria la anatomía del cl1T0Ris de tu pareja.
3. Tu pareja está ahí por algo.
Si ella está a tu lado es por algo y si deja de estar a tu lado también puede haber motivos válidos que vayan más allá de tu desempeño íntimo.
Las personas deciden estar al lado de una persona por la química, la conexión, la forma en la que se sienten cuando comparten y cómo se extrañan cuando están lejos.
Así que dale a la vida íntima su protagonismo, pero acuérdate que, si bien, el placer es compartido, llegar al «O» es responsabilidad de cada quien.
Ábrete a las experiencias, a las personas y a la oportunidad de tener algo inolvidablemente bueno.
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