Mientras tú aseguras que siempre estás bien y lo tienes todo, tus acciones indican que eres muy infeliz y estás amargado con la vida.
Finges que todo es parte de tu plan, pero en realidad tus actos demuestran que no te sientes dichoso con lo que tienes y eres.
Y lo peor de todo es que no haces nada para cambiar, solo esperas que la vida, el destino o la suerte jueguen a tu favor, pero eso no pasará.
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Incluso, has llegado a señalar a otras personas, asegurando que son los culpables de tu infelicidad y debes parar, porque ellos ni siquiera han provocado tus problemas.
El único culpable de que seas infeliz con lo que tienes, eres tú mismo, porque has tomado malas decisiones o te has creído superior a los demás, cuando en realidad no eres nadie.
Tal vez, creas que solo hablamos por hablar, pero no es así. Y te lo demostraremos a continuación, con las acciones que te están delatando…
Señales de que eres un hombre infeliz y amargado
1. Te comparas a menudo.
Una persona inteligente, segura y feliz consigo misma, no pasa su tiempo viendo lo que hacen otras personas, sino que sigue su propio camino.
Pero alguien que es infeliz se compara todo el tiempo con las personas que tiene a su alrededor.
Y no lo hace para mejorar e inspirarse, sino para criticar y señalar a otros, y así él sea visto como alguien “superior”, pero logra todo lo contrario.
2. Buscar ser perfecto.
La falta de satisfacción hace que siempre haya una búsqueda de la perfección.
Por esto, nunca te sientes contento con lo que eres y tienes, siempre buscas más, porque nada es suficiente para ti.
Lo peor es que no lo llevas a un lugar valioso en donde quieres mejorar, sino que solo buscas ocultar tus imperfecciones sin pulirlas o usarlas a tu favor.
3. No sabes enfrentar los cambios.
Eres un hombre infeliz porque te la vives en una zona de confort que no te llena, pero que te da lo mínimo y esto te hace pensar que no puedes lograr más.
Has hecho de la rutina y lo conocido tu lugar seguro, pero en él no obtienes nada, solo dudas e inseguridades.
Te aterra que las cosas cambien y no porque termines perdiendo, sino que no sabes cómo lidiar con ellas.
4. No estás presente.
Eres infeliz, porque vives preocupado por el futuro y aferrado al pasado, tu mente, energía, habilidades y tiempo son desperdiciados en cosas que no tienes o que no te corresponden aún.
No te enfocas en el aquí y en el ahora, y esto causa que no tengas nada bueno actualmente, porque no estás trabajando en tu presente.
Y mientras más sigas aferrado a lo que ya no te sirve o no has obtenido, tu infelicidad será más grande.
5. No aceptas ayuda.
Te crees el mejor en todo y por esto, nunca aceptas que otros te apoyen o te brinden consejos constructivos.
Y con esto, solo demuestras que no tienes idea lo que estás haciendo con tu vida y que te sientes muy infeliz con ella.
Porque crees que aceptar el apoyo de otros es ser un hombre mediocre o tonto, pero fingir que eres un ser todopoderoso es peor.
¡Ojo con esto!
Es momento de que notes que tú eres el único que te está metiendo el pie y que causa su infelicidad.
Debes dejar de fingir que lo tienes todo o que eres el mejor, y comienza a trabajar para que así obtengas tus sueños o puedas ver que has logrado mucho y solo necesitas ser más agradecido y estar presente en tu vida.
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