Las habilidades blandas o soft skills, son características que tenemos las personas que nos hacen valiosas de forma individual.
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Habilidades blandas
No se trata de ser bueno con los números o tener una perfecta sintaxis, son habilidades sociales, como de comunicación asertiva, acercamiento a otros, trabajo en equipo, flexibilidad, negociación, organización, resolución de problemas, adaptabilidad, toma de decisiones, curiosidad por aprender, entre otras.
Es decir, son facultades que surgen de la personalidad para ejercer el liderazgo con prudencia y consistencia.
Contrastan con las habilidades técnicas, que están enfocadas con el conocimiento, capacitación y formación de su especialidad.
Hoy en día, las empresas buscan personas que con habilidades blandas bien desarrolladas.
Si bien el talento y la experiencia son determinantes, cada vez es más común que los reclutadores observen si los candidatos cuentan con habilidades blandas.
¿Para qué sirven?
No sólo son apreciadas por reclutadores, sino que también áreas de oportunidad para que puedas analizar si estás proyectando un equilibrio entre tus habilidades blandas y técnicas a tus socios o empleados.
Es importante que hagas un ejercicio de instrospección y analices cuál de las habilidades blandas te está faltando de desarrollar o no das la impresión correcta.
Ahora que ya conoces esta información y tienes a tu cargo un equipo de personas, encuentra una manera extra de evaluarlos.
Recuerda que pueden tener el curriculum perfecto y la experiencia ideal para desarrollarse en el cargo, pero ser profesionales que no saben trabajar en equipo o que causan conflicto por no comunicarse asertivamente, te traerá un dolor de cabeza tarde o temprano.
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