Por mucho tiempo nos han dicho que la envidia es un sentimiento negativo que debes evitar y reprimir.
Sin embargo, no es tan sencillo hacerlo como parece, porque nos crea malestares e inseguridades que debes atender.
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Sentir envidia es algo normal y que nos ayuda a despertar para poder luchar por nuestros objetivos. Sin embargo, el problema está en cuando nos obsesionamos con aquello que no tenemos.
O mejor dicho, que creemos que esa persona no lo merece y debe ser nuestro. Y es ahí donde este sentimiento nos crea un sinfín de problemas.
Porque no nos estamos enfocando en nuestro potencial, sino en ver cómo le arrebatamos ese éxito o lo saboteamos.
Por esto, es importante que en el momento en el que sientas envidia no te dejes llevar por el impulso y comiences a hacer esto:
Lo que debes hacer si sientes envidia
1. Toma nota.
Si esa persona por la que sientes envidia logró algo que tú deseas o algo que te impactó, es momento de analizar lo que hizo.
Puedes reflexionar sobre los pasos y decisiones que tomó y principalmente sobre el tiempo y esfuerzo que le costó.
Porque no se trata solo de criticar o ver los puntos negativos, sino en ver más allá y notar que hizo muchos esfuerzos y sacrificios para alcanzar su meta.
Los cuales tú no has hecho en ningún momento o no creías que fueran necesarios.
2. Pide un consejo.
Lo ideal es acudir con esa persona a la que envidias, pero no para minimizar su éxito o robar sus ideas, sino para escuchar su historia.
Incluso, para pedirle un tip o consejo que te permita ver con más claridad o que te guíe al camino correcto.
Es importante que tengas la mente abierta y no creas que esta persona te resolverá la vida, el punto es que sueltes lo negativo y aproveches la oportunidad de impregnarte de su sabiduría.
3. Inspírate.
Si esa persona logró algo que querías o similar es momento de ver que es posible alcanzar ese triunfo. Que no te ciegue la envidia y te haga creer que ese éxito no es para ti o que ya alguien te superó.
Mejor inspírate y date cuenta que tienes mucho potencial para lograr eso y más. Este es el momento ideal para trabajar en tu autoestima y ver que ya eres muy talentoso.
4. No pierdas el tiempo.
No es momento de tomar un descanso y menos de tirar tus planes a la basura. Es hora de trabajar y esforzarte al máximo.
Y no para superar a esa persona que según te ganó, sino para superarte a ti mismo.
Puedes enojarte, quejarte y criticar su logró, pero no pierdas tu tiempo en solo sentir envidia y en darle toda tu atención a esa persona.
Lo ideal es que te levantes y comiences a crear hábitos que te impulsen a lograr tus metas. Porque si solo te quedas sentado a ver y a criticar, no llegarás a ningún lado.
5. Apóyate de lo que ya tienes.
Que la envidia no te nuble la vista y te haga creer que no tienes nada o que no eres suficiente, porque tienes talento de sobra para alcanzar tus metas.
Tal vez, este sentimiento se hace presente en tu vida para que despiertes y por fin valores todo lo que ya tienes a tu lado.
Desde tus habilidades, tu inteligencia, tu familia que te apoya, tus amigos que te impulsan y una pareja que te inspira.
El punto es que no des por sentado lo que ya tienes y valores lo que ya te está ayudando a lograr tus metas.
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