Si en las últimas semanas has notado que siempre estás de malas y has subido de peso, podría deberse a que enojarte te hace engordar.
Y no, no es broma. Algunos estudios confirman que enojarte puede ser bueno para tu salud en general, pero un nuevo estudio menciona que no es bueno si quieres perder peso.
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Si has probado todas las dietas posibles, haces ejercicio y cuidas tu alimentación, pero no has podido perder peso, se podría deber a que haces muchos corajes.
El enojo tiene consecuencias negativas en tu físico y hacerte engordar es una de ellas.
Esta es una emoción totalmente normal, pero si la sufres constantemente podría afectar tu cuerpo.
Enojarte te hace subir de peso (según estudio)
Un estudio realizado por la Universidad de Yale, revela que enojarte te hace subir de peso.
Esto sucede porque el cortisol incrementa los niveles de azúcar en la sangre y eso provoca un aumento de peso.
Cuando una persona se enoja su cuerpo genera estrés y segrega cortisol; una sustancia que se produce en las glándulas adrenales.
Esta se encarga de regular el nivel de la grasa en la sangre. Es un mecanismo automático que tiene nuestro cuerpo y que intuye que en un futuro necesitaremos de una alta cantidad de energía.
Por esto, la glucosa termina convirtiéndose en grasa que se va a tu cintura y abdomen, lo que provoca que el peso se incremente.
Hacer corajes o tener mal humor te hace engordar porque cuando nos enojamos tendemos a comer más de lo normal.
Nuestra mente no procesa realmente que estamos comiendo en exceso, simplemente cubre la necesidad de ansiedad que el enojo genera.
Las sustancias que se liberan al momento de enojarnos son las que provocan que aumentemos de peso, según el estudio.
Si no quieres subir de peso, es momento de que controles tu enojo, mantengas a raya el estrés y te relajes.
Lo que puedes hacer al enojarte…
Lo mejor que puedes hacer en estos casos es intentar mantenerte lo más relajado posible.
Si sientes ganas de comer hazlo, pero consume alimentos sanos que tu cuerpo pueda digerir rápidamente, como frutas y verduras.
Tomar agua también es muy importante ya que va a ayudar al organismo y a tu cerebro a mantenerse en equilibrio.
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