La energía negativa puede afectar cada área de tu vida. No solo a nivel profesional, también en lo personal y amoroso.
Identificarla y conocer los patrones de pensamiento son una parte importante de desafiarte a ti mismo y a los que te rodean a un punto de vista más realista.
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Puede mejorar tus relaciones y tu perspectiva general de la vida.
Ten en cuenta estas cosas cuando te encuentres rodeado de energía negativa y úsalas para ayudarte a salir ese lugar que no te hace bien.
7 cosas que debes recordarte cuando la energía negativa te rodea
1. Encuentra la fuente.
Cuestiona los pensamientos que te influyen. Antes de que puedas actuar para disminuir la negatividad que te rodea, debes cuestionarla para encontrar la fuente de esta.
Una vez que lo hagas, puedes empezar a alejarte de la emoción que te rodea.
Si no llegas al meollo del asunto, es probable que se repita, así que sigue preguntando hasta que lo logres identificarla.
2. Concéntrate en soluciones.
El siguiente paso lógico para cuestionar y comprender la energía negativa que te rodea es concentrarte en cómo erradicarla y prevenirla en el futuro.
¿Por qué centrarse en la solución?
La respuesta es simple: terminarás recibiendo más de lo que te concentras.
Con ese principio básico en mente, tiene sentido centrarse en la solución en lugar de en la energía negativa y los problemas asociados con ella.
3. Rodéate de gente positiva.
Cada día entramos en contacto con una variedad de personas diferentes. Algunas de estas personas nos hacen más felices, y otras pueden tener el efecto contrario.
Estar con personas positivas ayudará a prevenir la acumulación de energía negativa a nuestro alrededor.
4. Acepta la posibilidad y libérate de las expectativas.
La gente feliz no es feliz porque no les pasan cosas malas, son felices porque saben cómo manejar mejor las cosas malas.
Alguien que es feliz tiene desafíos similares a los que no son felices.
La diferencia es que liberan la expectativa de lo que podría suceder, y se concentran en crear su mejor situación posible, sin importar si termina bien o mal.
La clave es no detenerse en situaciones donde la energía negativa te rodea y tomar medidas de inmediato para regresar a un espacio positivo.
5. Muestra compasión.
No importa lo mal que se pongan las cosas, recuerda que la energía negativa a tu alrededor no siempre se trata de ti.
Si bien eres responsable de la energía que creas, la carga de la energía negativa de los demás no debe ser llevada sobre tus hombros.
Date cuenta de la importancia de esta distinción, porque si puedes separarte de la energía negativa de los demás, puedes enfocarte en llegar al corazón de lo que importa de manera lógica, sin permitir que la emoción se aferre a ti.
6. Presta atención.
A veces, cuando la energía negativa viene hacia nosotros desde todas las direcciones, nos cuesta trabajo saber qué hacer.
Es tan intensa que puede paralizarnos en la inacción. En lugar de abordar la gran bola de negatividad de una sola vez, trata de hacer una cosa pequeña. Sólo una.
Hacer una cosa abrirá un espacio en la energía negativa para que lo positivo comience a brillar.
Esa poca positividad comenzará a construirse y tu motivación para hacer más cosas te impulsará a eliminar la energía dañina.
7. Acéptalo o déjalo ir.
Con todo en nuestras vidas, ya sea positivo o negativo, tenemos dos opciones: aceptarlo o dejarlo ir.
Aceptarlo significa aceptar la fuente negativa hasta el punto en que puedas empezar a moverte a través de ella.
Esto no significa que estés comprometido a permitir que la energía negativa permanezca e influya en tu vida. Aceptarlo significa manejar el desafío y crear un cambio.
Cuando la energía negativa te rodea, es obvio que es necesario un cambio.
Eso no significa que el cambio ocurrirá inmediatamente o que resolverá el problema. Si la negatividad persiste, podrás ver que se ha convertido en un ciclo tóxico que ya no te sirve, y tendrás que dejarlo ir.
Al final, tienes que hacer lo que es correcto para ti y para tu bienestar mental y felicidad general.
Saber cómo manejar la situación antes de que ocurra te ayudará cuando llegue el momento.
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