De igual manera que nuestras emociones afectan nuestro cuerpo; el cuerpo también influye en lo que sentimos.
O al menos eso es lo que evidencia un nuevo estudio científico. Según la investigación, hay un gesto que hacemos en apenas 2 minutos y que es capaz de proporcionarnos muchísima confianza.
¿Ya sabes de qué se trata?
¡Te contamos!
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Se trata de modificar nuestra postura corporal durante un mínimo de 80 segundos, y con este acto lograr alterar nuestros niveles de testosterona y cortisol.
Recordemos que la testosterona es la hormona que nos hace sentir autoconfianza, mientras que el cortisol es que la liberamos cuando sentimos estrés y amenaza.
Entonces, según el estudio, hay posturas de poder que nos ayudan a segregar más testosterona, y otras posturas de debilidad que nos hacen producir más cortisol.
Por ejemplo, una postura de poder puede ser levantar los brazos en forma de victoria; mientras que una postura de debilidad puede ser encoger los hombros.
Así, según movamos nuestro cuerpo, somos más propensos a sentir más o menor confianza.
En cifras más realistas, de acuerdo a los resultados de la investigación, una postura de poder ayuda a aumentar los niveles de testosterona en un 20%, pero también a reducir el cortisol en un 20%.
Cuéntanos ¿Ya sabías esto?
Nota original El País.
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