En ocasiones, cuando el estrés comienza a formar parte de la rutina, nuestro cuerpo comienza a avisarnos que algo no está bien.
Tal vez, tú creas que es normal vivir ansioso, enojado y estresado en todo momento, pero no es así, y debes hacer algo para cambiar esta situación.
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Entendemos que el trabajo, tu pareja o los hijos absorben tu tiempo y no te permiten bajar tus niveles de estrés porque necesitas atenderlos.
Sin embargo, si tu cuerpo te está enviando señales es porque quiere que te des prioridad, y te enfoques en cuidar a la persona más importante de tu vida, que eres tú.
Porque hoy pueden parecer “leves” señales que te envía tu cuerpo, pero si la situación sigue así podría desencadenar un problema más graves:
7 señales que te envía tu cuerpo cuando estás muy estresado
1. Dolores musculares.
Si en todo momento estás tenso o tu cuerpo se muestra rígido, cansado y adolorido, podría ser porque está demasiado estresado.
No ha podido relajarse, tomarse un respiro ni lo has estirado para que se desestrese y descanse.
2. Insomnio.
Que no puedas descansar de la forma correcta y por más de 7 horas, es una señal de que el estrés domina tu vida.
Tu cuerpo está reaccionando a la tensión y preocupación que tiene durante el día y por esto, durante la noche no puede conciliar el sueño.
Ya sea porque sigue sobreanalizando las cosas o porque la ansiedad no se lo permite.
3. Caída del cabello.
No es que solo se te caigan uno o dos cabellos, o los 100 al día que son totalmente normales. Si no que ya es una cantidad abundante y excesiva.
Podrás notar que con solo tocarlo se te caen mechones o al peinarlo vienen muchos cabellos.
4. Dolores estomacales.
No es que hayas comido algo que te cayó mal o que tu estómago sea sensible, sino que toda la carga del estrés no le permite trabajar adecuadamente a tu cuerpo.
Podrás notar que es así porque estás perdiendo mucho peso en poco tiempo y eso no es nada saludable.
5. Zonas enrojecidas en tu piel.
Ya sea porque tú te las provocas, porque liberas el estrés al pellizcar ciertas áreas o porque se van mostrando por la tensión y estrés.
No es normal que aparezcan ni que te las provoques.
6. Dolor de cabeza y pecho.
Sobre todo si son constantes e insoportables, no es normal ni sano padecer de estos dolores, porque son la señal de que algo no está bien.
Y si los sigues ignorando podrías dejar pasar algo importante que necesita ser atendido lo antes posible.
7. Falta de deseo sexual.
Que ya no tengas ganas o que no desees a tu pareja, es una señal clara de que algo está afectando tu impulso sexual.
El estrés nos pone en una estado de agotamiento, pero al mismo tiempo de alerta, por lo que vivimos de prisa, pero sin realmente vivir.
Estamos ahí, pero sin sentirnos cómodos ni felices.
Si tu cuerpo está pasando por esto, es momento de acudir con un especialista para que te ayude a resolver este problema.
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