Tal vez, te parezca ilógico porque tú no luchas por algo que no quieres, solo te esfuerzas por aquello que deseas con todas tus fuerzas.
Sin embargo, no te has dado cuenta de que lo estás haciendo de forma inconsciente y que estás trabajando por estar en una relación que no quieres tener.
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Luchas por su cariño y atención, pero realmente no lo quieres y muy probable es que te estés esforzando porque no quieres estar solo.
Así como lo lees, luchas por el cariño de una mujer que te agrada, pero por la cual no sientes mucho. Por lo que podría decirse que estás forzando las cosas y eso está destinado a fracasar.
Tal vez, piensas que no tenemos idea de lo que estamos hablando, pero si todo está en su contra y si estás luchando por su amor por las siguientes razones, ¡ahí no es!
Cómo saber que luchas por alguien que no quieres
1. Te estás esforzando demasiado.
Dicen que cuando estás con el amor de tu vida te sientes en calma, hay paz, estás relajado y tranquilo. No hay ansiedad y menos mariposas causándote conflictos.
Si no que es una sensación de bienestar en donde te sientes seguro. Pero si tú no sientes esto y te estás forzando en que todo sea de esta manera, estás luchando por la persona incorrecta.
Porque no se trata de que el destino haga todo por ti y por su relación. Si no que deben construirla y debe sentirse bien, que es fácil y lo correcto.
Mientras que si siempre te estás esforzando demasiado para que te sientas atraído o simplemente para que te agrade esa mujer, ¡ahí no es!.
2. Estás dando el 200%.
Luchas por una mujer que no quieres cuando no solo te esfuerzas demasiado, sino que no están dando en la misma cantidad.
Lo más clásico es que cada uno de 50% y 50% para que se complementen, pero en tu caso no es así, porque tú das tu 100% y el de ella.
Y no es que ella no esté involucrada, sino que tú crees que no es suficiente o que no lo hace de la forma correcta, por lo que está en la relación, pero no tienen ninguna función ni responsabilidad.
Luchas en desmedida para que la relación sea buena, pero no estás haciendo lo básico que es permitir que ella se involucre y te dé el amor que mereces.
3. Ella no te atrae, pero es buena para ti.
Si te estás esforzando demasiado para que lo suyo funcione o para que se dé, ahí no es. Porque es como si comieras brócoli, el cual detestas, pero sabes que es bueno para ti y te hará bien.
Mientras que tú quisieras comerte una deliciosa hamburguesa que sabes que puede causarte algunos conflictos, pero que te hará muy feliz.
Es decir, ella no te atrae y probablemente ni siquiera te cae bien, pero todo el mundo te dice que es buena para ti o que es la mujer que necesitas para sentar cabeza.
Y como ya estás harto de que te rompan el corazón, decides aceptarla a ella, pero no te gusta y menos la quieres.
Por lo que solo te estás conformando con muy poco, solo porque dicen que es buena, pero una cosa es que lo digan y otra que realmente lo sea.
4. Quieres una pareja, pero no a ella.
Esto va ligado a que no te gusta estar solo o mejor dicho no sabes cómo estarlo. Por esto, estás en busca de una mujer que sea buena para ti o que simplemente te dé lo mínimo.
Luchas por esa mujer porque quieres una relación amorosa, pero eso no significa que la desees con ella. Porque podría ser esa mujer o cualquier otra.
Y esto deja en claro que no lo quieres a ella ni a esa relación, porque solo estás optando por lo más sencillo, y no por el verdadero amor.
¡Ojo con esto!
Es momento de que te des cuenta de que estás en una relación que no deseas y que no te hace ningún bien.
Y que si sigues ahí, solo terminarás lastimando a esa mujer y a ti al conformarte con poco cuando sabes que mereces mucho más.
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