Si quieres volver loca a una mujer en la cama, no necesitas modificar tu cuerpo o realizar acciones que no te gustan o incomodan.
Lo que debes hacer es tener comunicación con ella, salir de tu zona de confort y explorar tu sexualidad y lo que les gusta.
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Muchas veces, queremos volver loca a nuestra pareja, y creemos que lo lograremos al hacer posiciones extrañas o solo enfocarnos en ella. Pero este es un grave error.
Porque no solo se trata de ella, sino de la conexión que pueden tener en conjunto bajo las sábanas.
Sí, para volverla loca con tus caricias, debes darle cierta estimulación, pero eso no significa que te dejes a un lado o te sacrifiques en todo momento.
Si quieres que tu pareja te vea como el semental que ya eres, es momento de implementar esto en la intimidad:
3 acciones que vuelven loca a una mujer (bajo las sábanas)
1. Despídete de la rutina.
Es momento de reinventarse o morir, bueno no queremos ser tan extremistas, pero si no hay emoción, aventura y deseo en su relación, provocará que termine más pronto de lo que crees.
Por esto, es importante que no caigan en la rutina o que solo hagan lo mismo de siempre en la cama.
Se vale ponerle sal y pimienta al asunto, y sí se atreven a agregar un nuevo ingrediente en su relación.
Así que, renuévense, dejen que la emoción y la excitación del inicio regrese a sus vidas y les dé grandes momentos de pasión.
2. Salgan de la cama.
Estar bajo las sábanas en un momento de comodidad, pasión y deseo siempre es algo excitante y que les encanta.
Pero si quieres volverla loca, es momento de salir de la cama y hacer el amor en otro sitio.
¡Ojo!, no se trata de que sean exhibicionistas y lo hagan en la calle o en cualquier lugar que se les ocurra. Lo mejor es empezar con lo básico y salir de su habitación.
Pueden probar en el baño, la cocina, la sala, las escaleras o en su cuarto, pero sin involucrar a su cama.
3. Siempre quise hacer esto…
Las fantasías siempre están presentes en nuestras relaciones amorosas y en los momentos sexuales.
En ocasiones, se dan sin planearlas o porque ambos lo desean. Así que, es momento de ser más abiertos y de hablar sobre aquello que siempre han querido experimentar.
No es necesario que sea una fantasía exótica o muy loca, sino una muy “sencilla” que les permita experimentar y salir de su zona de confort.
El punto es que no hagan lo mismo de siempre y se sientan cómodos con este tipo de experiencias.
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