Las personas que se aman a sí mismas se ven como personas muy cariñosas, generosas y amables. Sin embargo, puede ser difícil amarte si das demasiado de ti mismo.
Es decir, podrías no ser una persona que se ama, porque siempre das demasiado a los demás y dejas poco para ti.
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Nos encontramos mucho con este enigma, sobre todo en terrenos del amor.
Porque preferimos complacer a nuestra pareja y no darnos cuenta de que esa persona no nos da lo mismo y ni siquiera lo mínimo.
Sí, se vale dar mucho, pero no darlo todo y quedarte con las manos vacías.
O estar siempre para una persona y no entender que solo estás recibiendo migajas de su parte.
5 signos de que das demasiado de ti y no recibes nada a cambio
1. Tu felicidad está en peligro.
Te sientes bien en ayudar y apoyar a otros, pero también te crea insatisfacción, desdicha y tristeza porque no ves que los demás hagan lo mismo por ti.
Si estás viendo esto en tu vida, detén lo que estás haciendo y consulta con un terapeuta.
O rodéate de personas que sí estén para ti.
2. Tienes demasiado drama en tu vida.
Probablemente sea porque eres tan generoso.
Cuando se está involucrando con las vidas e historias de las personas, la cantidad de drama en tu vida aumenta. Y viceversa.
Así que puede ser hora de reducir tu generosidad, así habrá menos drama en tu vida.
3. Demasiadas personas te buscan.
Aunque es bueno que te pidan consejo, debes ser objetivo y pensar en ti.
Es decir, no permitas que los demás invadan tu vida personal o que quieran ser atendidos en momentos importantes para ti.
Una cosa es que te busquen porque quiere un consejo sabio de tu parte y otra que no les importen tus necesidades y solo sean egoístas con su bienestar sin pensar en el tuyo.
Sea lo que sea, decídelo y mantente firme. Tienes que cuidar de ti, también.
4. Rara vez dices “no”.
No puedes cuidar a nadie si estás agotado, lleno de dramas o estás a punto de tener un colapso nervioso.
Tienes que cuidar de ti mismo primero, y eso significa decir “no” más, “no” quiero y esto “no” se siente bien.
Decir no, no es un acto egoísta, sino de amor propio.
5. No tienes tiempo para ti.
Das demasiado de ti y no tienes tiempo para cuidarte o valorarte.
Considera la posibilidad de eliminar algunas cosas de tu agenda si está muy saturada y atiende a las que son realmente importantes para ti.
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