En el sexo existen diversas posturas y técnicas para disfrutar al máximo de las relaciones sexuales y romper con la rutina. Y si quieres complacerla, debes hacer la lengua de gato.
Si eres amante de la estimulación oral ya se recibirla, pero principalmente darle, esta técnica ayudará a que tu pareja llegue más veces.
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Esta posición es parte del Kamasutra, uno de los libros sagrados más antiguos de la sexualidad y la conquista.
Lo mejor de esta postura, es que podrás usarla para los preliminares, ya que calentarás mucho el ánimo de tu pareja, así que atrévete a complacerla y verás que ella querrá hacer lo mismo por ti…
Lengua de gato: la técnica que te ayudará a complacerla al máximo
Como toda práctica sexual, es necesario que quien la realice se tome tiempo para llevarla a cabo y tenga conciencia de la anatomía femenina.
La mujer debe tumbarse boca arriba y extender sus piernas para que el hombre las eleve.
Él, puede empezar dando pequeños besos en el monte de Venus, lo que generará un pequeño cosquilleo para ir despertando el placer.
Una vez despertado el deseo, la pareja pasa a practicar sexo oral, sin olvidar que debe dar suaves golpes con la lengua alrededor del clítoris.
Con esta práctica, la mujer siente una intensa excitación que la llevará al orgasmo.
Cómo lograr con éxito la lengua de gato…
Esta postura tiene que ser cómoda para los dos, por lo cual ella debe colocarse de tal forma que las piernas no estorben.
Por ejemplo, al borde de la cama. Y él, lo ideal es que se coloque de rodillas para alcanzar mejor la zona.
Esta postura logra que la pareja recorra todas las zonas posibles como el vientre, la vagina y los muslos.
Por lo que es una forma más sencilla de que la mujer tenga un orgasmo.
Cada serie de estímulos orales debe durar unos diez segundos, destinando cinco para lamer cada zona y cinco para abarcar toda la vulva.
Una vez que la excitación aumente, se abren los labios con los dedos y se estimula el clítoris.
La lengua, protagonista absoluta, siempre se mantendrá lubricada para un contacto agradable en esta zona tan sensible.
Recuerda: no tengas prisa. A ellas les encanta que les dediques tiempo, como lo harían ellas contigo.
No pierdas el interés y si ya lo has probado y no te gusta el sabor de los flujos vaginales usa lubricante comestible con sabor a fresa o vainilla.
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